El Barça ya está entrenando a sus efectivos de cara al próximo encuentro liguero contra el Espanyol. Los de Xavi quieren cerrar el año con una victoria, para así acabar en lo más alto de la tabla. Con el Mundial acabado, cada vez son más los jugadores que se van incorporando a la disciplina culé.
El egarense ya cuenta con muchos internacionales, pero hay dos que todavía tardarán en llegar. Son Ousmane Dembelé y Jules Koundé. Ambos llegaron hasta la final del Mundial, por lo que tendrán más tiempo que el resto para descansar.
Poner una copa del mundo en invierno tiene estos problemas. Los franceses son los culés que más han jugado en esta copa del mundo. Desafortunadamente para ellos, perdieron la final contra la Argentina de Leo Messi.
Regreso de Koundé y Dembelé
A la espera del regreso de los franceses, que estarán de vuelta el próximo lunes, el egarense ya los tendrá a todos para preparar el regreso de la competición liguera. El derbi se disputará el 31 de diciembre a las 14.00 horas.
Así como Koundé ha hecho un buen Mundial, hay más dudas con Dembelé. El extremo francés no ha tenido una muy buena actuación, ya que su rendimiento ha sido muy irregular. De hecho ha sido el jugador más señalado de Francia.
La final del Mundial siempre será recordada como uno de los peores partidos de Dembelé. El extremo estuvo muy desacertado en la toma de decisiones. Además de perder numerosos balones, no logró conectar con sus compañeros.
Para colmo, el extremo fue el causante de la jugada más ridícula de la final. El árbitro cobró penalti para Argentina al inicio del partido por culpa de una acción en la que el francés derribó a un Di María que ya se había ido de él. Evidentemente la pena máxima pudo haberse evitado.
Error garrafal en la final contra Argentina
La jugada en cuestión fue con Dembelé tratando de defender al exjugador del Real Madrid, pero terminó cayendo en la trampa con el regate del argentino. El galo intentó robar el balón desde atrás y en esa acción provocó la sanción cobrada por el árbitro principal.