Un Mundial de fútbol es el mejor escaparate para cualquier futbolista. Los grandes clubes europeos, en su búsqueda de nuevos talentos y jugadores contrastados, están atentos a cualquier oportunidad que ofrezca el mercado. Históricamente, el Barça ha sido un club muy activo. En los años mundialistas han llegado futbolistas de primer nivel al Camp Nou.
Krankl (1978)
Josep Lluís Núñez, presidente del Barça entre 1978 y 2000, hizo su primer gran fichaje durante el Mundial de Argentina. Necesitaba el equipo un futbolista ilusionante tras la marcha de Johan Cruyff y el elegido fue Hansi Krankl. El austríaco tenía un acuerdo con el Valencia, pero Núñez elevó su oferta hasta los 4,2 millones de euros. En su primera temporada, Krankl marcó 29 goles en 30 partidos de Liga. Cinco los anotó en un partido contra el Rayo que acabó con goleada de escándalo: 9-0. También marcó un gol, el tercero del Barça, en la final de Basilea. Su mujer se recuperaba de un grave accidente de circulación.
Maradona (1982)
El Barça, tras dos años persiguiendo su fichaje, contrató a Diego Armando Maradona en 1982. El club azulgrana pagó seis millones de euros. El astro argentino dejó destellos de clase en el Mundial de España, pero acabó siendo expulsado contra Brasil. Jugó dos temporadas en el Camp Nou. En Barcelona sufrió una hepatitis y una grave lesión de tobillo tras una dura entrada de Goikoetxea. Chocó con el presidente Núñez y fue traspasado dos años después al Nápoles por 7,2 millones de euros.
Lineker (1986)
En 1986, el Barça era un club con urgencias, tras la derrota en la final de la Copa de Europa contra el Steaua de Bucarest. Núñez castigó a Schuster con un año sin jugar y ese verano fichó a Gary Lineker por 3,6 millones de euros. También llegaron Mark Hughes, Andoni Zubizarreta y Robert. Buenos futbolistas en un club muy convulsionado.
Stoichkov (1990)
Johan Cruyff salvó la cabeza en 1990 gracias a la victoria del Barça contra el Real Madrid en la final de la Copa del Rey. El técnico holandés quería un futbolista con carácter, un delantero que fuera un incordio para las defensas rivales. Y la solución fue un jugador búlgaro desconocido por el gran público: Hristo Stoichkov. Llegó recomendado por Josep Maria Minguella, su representante.
Hagi (1994)
La gran obra de Cruyff se acabó en 1994. Con la abultada derrota contra el Milan en la final de la Champions. Las relaciones entre el técnico y Núñez eran muy tensas y en verano de 1994 el Barça se mostró muy comedido en el mercado de fichajes. Su gran apuesta fue el exmadridista Gica Hagi. El rumano no triunfó en el Camp Nou.
Kluivert (1998)
El Barça había ganado la Liga y la Copa en 1998, con Van Gaal de entrenador. Núñez estaba peleado con un amplio sector de la prensa y la oposición, liderada por Joan Laporta, torpedeaba sistemáticamente su gestión. Ese verano llegaron, entre otros, Kluivert y Cocu. Por el delantero el Barça pagó 12,2 millones de euros. El centrocampista llegó con la carta de libertad.
Riquelme (2002)
Con Joan Gaspart en la presidencia, el Barça necesitaba un fichaje mediático en 2002. Su apuesta fue Riquelme, un futbolista con mucha clase, pero poca sangre. Demasiado lento. El Real Madrid, paralelamente, fichaba a Ronaldo. Esa temporada acabó mal. Con Van Gaal destituido y dimitiendo Gaspart. Riquelme nunca tuvo buenas vibraciones en el Barcelona. Nadie cuestionó su clase, pero sí su lentitud y falta de adaptación al fútbol europeo.
Gudjohnsen (2006)
2006 fue un buen año para el Barça, campeón de la Liga y la Champions. Joan Laporta se mostró muy comedido y el club fichó a Gudjohsen, Zambrotta y Thuram. Estos llegaron gratis de la Juventus. Fueron tres contrataciones erráticas para un Barça que encadenó dos malos años. Hasta la llegada de Pep Guardiola.
Villa (2010)
El Barça de Pep Guardiola era una máquina de ganar títulos. En 2010 logró la Liga pero se le escapó la Champions. Ese verano llegaron David Villa y Mascherano, procedentes del Valencia y del Liverpool, como fichajes más mediáticos. La temporada 2010-11 también fue exitosa: Liga y Champions para el Barça. El Madrid de Mourinho tuvo que conformarse con la Copa del Rey.
Suárez (2014)
El Barça fichó a Luis Enrique en 2014 para reactivar al equipo. Ese verano hubo mucho movimiento en la dirección deportiva azulgrana. El fichaje más sonado fue el de Luis Suárez, por quien el Barcelona pagó 81 millones de euros al Liverpool. El delantero uruguayo aportó gol y carácter. Fue el mejor socio de Messi y Neymar. Esa temporada acabó con triplete: Liga, Copa y Champions.
Malcom (2018)
En 2018, el Barça resistía con Valverde como entrenador. El equipo iba en caída, pero todavía ganaba la Liga con cierta autoridad. Ese verano llegaron futbolistas como Malcom, Lenglet, Arturo Vidal y Arthur. Muchos millones y poco rendimiento. Poco a poco, el Barcelona entraba en una crisis de la que quiere escapar ahora. Tras el Mundial de Qatar, el club espera cerrar uno o dos fichajes en el mercado de invierno.
En 2022, el Mundial se celebra en Qatar. El Barça está atento a la eclosión de algún futbolista y priorizará el fichaje de un lateral derecho. Pero seguro que Mateu Alemany, director de fútbol, tomará buena nota de las grandes estrellas del Campeonato del Mundo.