Da igual que el FC Barcelona haya fichado a siete jugadores el pasado verano, y que en los últimos meses esté llevando una auténtica transformación de plantilla con traspasos, salidas y nuevas incorporaciones procedentes del filial. El Barça actual ha mejorado notablemente el nivel con respecto a la última temporada, aunque eso no significa que no pueda ser todavía más competitivo. Es por ello que Laporta y sus pesos pesados en el área deportiva, Mateu Alemany y Jordi Cruyff, tienen pensado acometer más llegadas durante los mercados de fichajes de 2023.
Uno de los objetivos será el fichaje de un atacante de garantías. Memphis Depay hará las maletas presumiblemente este invierno, y el FC Barcelona quiere aprovechar para hacerse con una estrella consagrada que, al lado de Ansu Fati, Dembelé, Raphinha, Lewandowski y Ferran Torres, convierta el ataque azulgrana en el mejor del mundo.
Bernardo Silva conquista a Xavi
Para regalar esa guinda del pastel a Xavi, Laporta maneja tres nombres distintos pero de un perfil similar: Bernardo Silva, Joao Félix y Leo Messi. El primero de todos es el más factible, y el que más gusta a Xavi. El portugués ya estuvo a punto de abandonar el Manchester City en los dos últimos mercados, y tiene la intención de recalar en el Camp Nou a corto plazo. Aunque tiene contrato vigente con los citizens hasta junio de 2025, las buenas relaciones entre ambas entidades podrían hacer que el Barça llegue a un acuerdo satisfactorio para llevarse al futbolista.
El adiós de Gerard Piqué servirá para generar una gran masa salarial en la plantilla, lo que facilita el aterrizaje de un nuevo crack al primer equipo. Tras Piqué, además, está previsto que le sigan en los próximos meses el resto de capitanes --Busquets, Jordi Alba y Sergi Roberto--, y no se descarta tampoco que alguna estrella actual haga las maletas a final de temporada, siempre y cuando su rendimiento no sea el esperado. Franck Kessié podría ser uno de los elegidos, mientras que Ansu Fati sigue sin explotar definitivamente.
Joao Félix, el favorito de Laporta
Sea como sea, si no se ficha a Bernardo Silva existen dos alternativas de perfil similar. Joao Félix es la que más agrada a Joan Laporta, aunque sabe que es un fichaje más caro que el de Bernardo Silva. El FC Barcelona debería pagar entre 80 y 100 millones de euros por él, cifras que en estos momentos no está en disposición de abonar. Se trata de un mediapunta muy creativo que no tiene buena sintonía con Simeone, y cuyo juego podría encajar como anillo al dedo en un Barça plagado de jóvenes promesas.
Con contrato con el Atlético hasta el 30 de junio de 2026, el valor de mercado de Joao Félix, según Transfermarkt, es de 70 millones de euros. A Xavi su contratación no le convence demasiado, pero tampoco dirá que no si hay luz verde cuando se abra el mercado. Por último está el hipotético regreso de Leo Messi, una posibilidad que sigue ilusionando a la mayoría de barcelonistas.
Leo Messi, el fichaje más popular
Sin duda sería el fichaje más popular y también el más fácil, debido a que acaba contrato en junio de 2023 con el PSG y algunas fuentes ya han deslizado que estaría encantado de volver al Barça. A Laporta es una opción que le gusta, para saldar de esta forma la deuda pendiente que tiene con la familia Messi. Tras garantizar su renovación, el máximo dirigente reculó y, desde entonces, las relaciones entre ambos han sido muy tensas. "Es la decisión más dura que he tomado", dijo Laporta en su día. A Xavi, en cambio, le seduce mucho más Bernardo Silva para seguir rejuveneciendo y transformando la plantilla actual, siempre pensando en el futuro. El tiempo dirá cuál es la opción escogida.