El Barça de Xavi quiere la Liga. Herido por su temprana eliminación de la Champions, el equipo azulgrana se rebela en España. Tiene más hambre que el Real Madrid y en Pamplona se sobrepuso al temprano gol de Osasuna y a la expulsión de Lewandowski. Con un futbolista menos durante una hora, el Barcelona remontó un partido con mucha tralla con los goles de Pedri y Raphinha. Al parón por el Mundial llegará el grupo barcelonista como líder de Primera y la autoestima mucho más alta.
Xavi solo cambió una pieza en Pamplona: entró Christensen por Piqué en el once inicial, formado por Ter Stegen; Balde, Christensen, Marcos Alonso, Jordi Alba, Busquets, Frenkie de Jong, Pedri, Dembelé, Lewandowski y Ferran Torres.
El gol de David García
El Barça salió frío. Sin intensidad. Osasuna, en cambio, encaró el partido con la máxima tensión, presionando muy arriba y marcando el primer gol a los seis minutos tras un saque de esquina culminado por David García.
El equipo de Xavi intentó meterse en el partido, pero sin muchas ideas. Osasuna mantuvo un perfil combativo que incómodaba a Sergio Busquets, que perdía muchos balones y no lograba buenas conexiones con Frenkie de Jong y Pedri.
La expulsión de Lewandowski
El Barça, poco a poco, monopolizó el balón ante un Osasuna que retrasó las líneas. Balde y Lewandowski tuvieron las primeras ocasiones de gol para el equipo de Xavi, que se complicó mucho más la vida con la absurda expulsión del delantero polaco en un forcejeo con David García.
Con todo en contra, el Barça acorraló a Osasuna y silenció El Sadar cuando Ferran empujó el balón al fondo de la portería local antes de que el árbitro invalidara la acción por fuera de juego. Sin más noticias se llegó al descanso.
El Barça, en inferioridad númerica, encaró el segundo acto mucho más picado y concentrado, empeñado en evitar una derrota en El Sadar, y Pedri marcó muy pronto. El gol serenó a los barcelonistas en su afán de retener el liderato antes de la disputa del Mundial de Qatar.
El gol de Raphinha
El partido entró en una nueva dimensión, con un Osasuna más ambicioso y un Barça que aceptó el intercambio de golpes. A un cuarto de hora para el final, Xavi dio entrada a Gavi por Christensen, colocando a De Jong como central. Poco después, Raphinha y Ansu Fati entraron por Dembelé y Ferran, muy acertado como delantero centro.
Xavi, atrevido, quería que el Barça diera el golpe en Pamplona y lo dio a cinco minutos del final cuando Raphinha interpretó perfectamente una asistencia desde su campo de Frenkie de Jong que pilló por sorpresa al portero osasunista. El gol tuvo premio doble: victoria de mérito en Pamplona y liderato garantizado en la Liga, que no es poco.