Xavi Hernández arrancó la temporada feliz y satisfecho por las incorporaciones que el FC Barcelona pudo firmar durante el verano. Tras el trabajo conjunto de Mateu Alemany, Jordi Cruyff y el presidente, Joan Laporta, el técnico azulgrana confirmó su ilusión ante los medios de comunicación: "Tenemos un plantillón". Unos meses y varios batacazos después --Inter, Real Madrid y Bayern-- el discurso se ha ido moldeando hacia un "el equipo está en construcción" pero sin perder la ambición de "ganar títulos" a final de temporada. El egarense pide que se juzgue su trabajo entonces, cuando haya terminado el curso, muy atípico al haber un Mundial de por medio. Mientras tanto, él y su staff técnico ya van confeccionando la lista de bajas para el mercado de enero o la próxima temporada: la lista negra de Xavi.
El entrenador, como es obvio, no comentará públicamente ninguna de las decisiones que tienen parcialmente tomadas en este sentido. De puertas para a fuera se debe mantener el discurso oficial: "Todos los jugadores van a ser importantes". La realidad es que ya se está viendo en qué contextos lo van a ser unos y en qué contextos lo van a ser otros. Por ejemplo, están los jugadores que iban a ser importantes contra el Viktoria Plzen sin haber nada en juego porque dieron descanso a los que deben ser importantes en partidos más decisivos. Varios de los que sirven ahora para dar descanso son los que tienen las horas contadas. Jugadores que están llamados a salir del club en enero o, a más tardar, el próximo verano.
Cuatro casos de 'no retorno'
En estos momentos son cuatro los futbolistas que están finiquitados por Xavi, según ha podido saber Culemanía. Y, aunque es cierto que todo puede cambiar y que cualquiera puede dar la vuelta a su situación, en estos cuatro casos se da prácticamente por imposible. Del mismo modo que no se quiso seguir confiando en Sergiño Dest, Dani Alves, Lenglet o Luuk de Jong, el cuerpo técnico tiene decidido en estos momentos prescindir de los servicios de Franck Kessié, Memphis Depay, Héctor Bellerín y Gerard Piqué. Por diferentes situaciones, son cuatro futbolistas que tienen un muy difícil encaje en el Barça actual.
Kessié y Memphis son jugadores con mercado en Europa, pero que no se adaptan al estilo del Barça porque, entre otras cosas, no lo entienden bien. Además, hay un componente económico decisivo: ambos tienen salarios lo suficientemente grandes como para no estar entre los 15 futbolistas más utilizados por el técnico.
Memphis y Kessié
El caso de Memphis no deja lugar a dudas: acaba contrato el 30 de junio, así que si se revaloriza en el Mundial y alguien está dispuesto a pagar un traspaso por él, que llegó gratis en el verano de 2021, el club lo envolverá con lazo de regalo. En caso de que no haya compradores en enero, Xavi lo tendrá como comodín para la delantera hasta final de temporada porque es un jugador muy aprovechable y se marchará en verano con la carta de libertad.
Kessié, en cambio, tiene contrato hasta 2026 y un salario que ronda los 12 millones de euros brutos. Esto significa que no será fácil colocarlo en otro lado, y que dependerá de la voluntad del jugador. Si Kessié quiere jugar, lo mejor será que se busque otro destino, porque ya ha comprobado que con Xavi van caros los minutos y tiene por delante a dos jugadores de 18 y 19 años, respectivamente: Gavi y Pedri.
Las informaciones que llegan a este medio van en esa línea: el costamarfileño es partidario de salir. Si el Barça puede sacarlo en enero, mucho mejor, ya que todavía no tendrá restricciones económicas de la Liga para nuevos fichajes. En verano se puede complicar el panorama. Es sabido, además, que uno de los fichajes soñados por Xavi es el de Bernardo Silva, a quién Guardiola podría liberar del Manchester City si el Barça se vuelve a rascar los bolsillos.
Bellerín y Piqué
Muy distinto es el caso Bellerín, un jugador que llegó a coste cero porque en el Arsenal no lo querían y que ya tiene previsto su fichaje por el Betis en cuanto termine este único año de contrato que ha firmado con el Barça. Se trata de un supuesto similar al de Dani Alves, que llegó al club con un salario muy bajo en una situación de emergencia y que terminó demostrando no tener nivel Barça. Venderlo en enero sería ideal para intentar sacar un pequeño traspaso, pero es improbable. Su salario, al ser de los pequeños, tampoco aliviaría demasiado la masa salarial del club.
Gerard Piqué es actualmente el sexto central de la plantilla, por detrás, incluso, de un lateral izquierdo como Marcos Alonso. También tiene por delante a Koundé, los lesionados Araujo y Christensen, o el todavía en formación Éric García. El defensa de la Bonanova es, además, el futbolista mejor pagado de la plantilla del Barça. Este año, si cumpliese todas las variables, podría llegar a cobrar unos 35 millones de euros brutos. Pero no será el caso viendo los escasos minutos que tiene y la eliminación de la Champions. Pese a ello, liberar su ficha sería clave parapoder inscribir un fichaje en enero. La gran pregunta es si estará dispuesto a renunciar a lo que le queda de contrato: media temporada de este curso y, supuestamente, un año más condicionado a que juegue el 35% de los partidos, algo que previsiblemente no ocurrirá.
Jordi Alba y el Mundial
Además de estos cuatro jugadores, ya sentenciados, está el caso de Jordi Alba. Amigo personal del entrenador, está demostrando que todavía puede aportar cosas al equipo y estará en el Mundial con España. Xavi cree que puede ser útil hasta final de temporada en caso de que se vaya Piqué, pero la realidad es que tiene a dos jugadores por delante: Alejandro Balde y Marcos Alonso. Su salida en enero se antoja complicada, pero no imposible. Si hace un buen Mundial se puede revalorizar y encontrar un último gran contrato millonario fuera de Barcelona. Si no se va ahora, el club intentará forzar su marcha en verano, aunque tiene contrato hasta 2024.
Más futbolistas generan dudas al staff de Xavi, aunque no están, por ahora, en la citada lista negra. Se trata de jugadores de los que se espera un paso al frente y que, de momento, no lo están dando. En principio se cuenta con ellos en clave de futuro, pero están a examen. Y las notas, como las del propio Xavi, se reparten a final de curso. Dos de ellos son Andreas Christensen y Marcos Alonso, que han rallado a buen nivel en algunos partidos, pero no terminan de convencer.
Más jugadores bajo lupa
Tampoco lo están haciendo los extremos: Raphinha, Ferran Torres y Ansu Fati. Hay mucha competencia entre los tres por ganarse un sitio en el once junto a Lewandowski y Dembelé, pero ninguno de los tres se lo está mereciendo. Van a rachas, pero el único que tiene excusa es Ansu, salido de una lesión muy grave. Los otros dos representan los fichajes más caros de la era Xavi, con una inversión de 130 millones entre ambos.
Por último, hay que mencionar el caso de Frenkie de Jong, irremediablemente vinculado a la situación de Sergio Busquets. Aunque Xavi quería su renovación, lo normal es que el de Badía cuelgue las botas el próximo 30 de junio de 2023, cuando expira su contrato. El que mejor lo está sustituyendo este curso es De Jong, un jugador que está mostrando su potencial en los últimos partidos, pero que sigue teniendo uno de los salarios más elevados y un gran cartel en el mercado. Con contrato hasta 2026, el crack holandés de 25 años sí que entra en los planes de Xavi. No está en la lista negra. Otro tema es lo que la directiva de Laporta quiera hacer con él, consciente de los muchos millones que podría ayudar a ingresar.