El Barça tiene una asignatura pendiente desde 2016. Desde que se fue Dani Alves a la Juventus, el club azulgrana no ha encontrado un relevo de garantías, de primer nivel. Tampoco el pasado verano. El fichaje de Héctor Bellerín fue un remedio de emergencia después de que César Azpilicueta diera calabazas al Barcelona y renovara su contrato con el Chelsea.
Xavi dio luz verde al fichaje de Bellerín porque no le quedaba más remedio. El plan B a Azpilicueta era Juan Foyth, pero el Villarreal quería cobrar 40 millones por el defensa argentino.
Meunier y Diogo Dalot
La tercera opción de Xavi era Meunier, del Borussia Dortmund. El club alemán pedía unos 15 millones de euros por el defensa belga y la dirección deportiva descartó su contratación.
El Barça, con la soga al cuello para cumplir el fair play financiero, no pudo hacer una buena inversión para reforzar la banda derecha. Y el club se decantó finalmente por Bellerín, que no ha mejorado las prestaciones de Sergiño Dest.
Alemany tiene más opciones. Entre ellas Diogo Dalot, que acaba contrato el 30 de junio de 2023 aunque el Manchester United tiene la opción de prorrogarlo un año más. Recientemente, el club de Old Trafford tasó al futbolista en 25 millones de euros.
Vanderson, del Mónaco
El director de fútbol del Barça también contempla la posibilidad de fichar a Vanderson. El defensa brasileño, de 21 años, tiene un valor de mercado de 18 millones de euros, según Transfermarkt, pero el Mónaco aspira a cobrar entre 50 y 60 millones.
Otro futbolista que está en la agenda del Barça es Benjamin Pavard, del Bayern de Múnich. El defensa francés acaba contrato en 2024, pero no tiene una buena relacion con Julian Nagelsmann y en Múnich se plantean su venta. Su actual valor de mercado es de 30 millones de euros.
El Barça priorizará el fichaje de un lateral derecho en el mercado de invierno. Bellerín es muy vulnerable defensivamente y Sergi Roberto es un jugador que puede actuar en varias posiciones. Como lateral es más solvente por dentro que por la banda y Xavi está encantado con él, pero el técnico quiere un lateral mucho más físico.