Ansu Fati está experimentando una mejoría progresiva en las últimas semanas... pero no acaba de arrancar del todo. Si por algo se caracterizó el español de origen bissauguineano antes de su última lesión grave, fue por un olfato goleador que le hacía estar siempre en el sitio y momento correctos, con la capacidad para definir de manera rápida y efectiva en cada una de las acciones.
Ahora, Ansu parece haber perdido esa inspiración anotadora. Cada vez necesita más ocasiones para convertir gol, independientemente de que sigue generando espacios, dinamizando el juego de ataque y ofreciendo soluciones cuando el equipo está atascado ofensivamente. Ansu Fati sigue siendo un jugadorazo, pero su rendimiento actual puede que no sea suficiente para jugar con España el Mundial de Qatar 2022.
Activo, pero desatinado
Este pasado sábado, ante el Valencia CF, el dorsal 10 del FC Barcelona estuvo muy participativo, directo y con la portería siempre en mente. Sin embargo, la puntería no le acompañó. Todos sus lanzamientos se marcharon desviados, ya fueran de cabeza, con la pierna izquierda o la derecha.
Hizo lo más difícil con una gran asistencia de Frenkie de Jong, pero luego el remate final fue un drama. Hasta ahora el Valencia siempre se le había dado bien, pero este sábado no estuvo lo suficientemente fino ni preciso como para ver puerta.
¿Lo veremos en Qatar?
Es una incógnita, a día de hoy, si Luis Enrique apostará por llevárselo o no a Qatar en las próximas semanas. Aunque si se lleva a Ferran Torres, que volvió a desatar las críticas en las redes sociales tras un error clamoroso en Mestalla, resultaría extraño que no hiciera lo propio con Ansu.
A nivel asociativo y de dinamismo en el juego, tanto en estático como al contragolpe, el 10 culé sigue siendo un futbolista más que aprovechable. Le falta acabar de recuperar esa chispa de confianza de cara a gol. Si consigue hacerlo, el FC Barcelona y la selección española habrán ganado un arma letal que muy pocos equipos son capaces de tener en sus filas actualmente.