El drama irreconducible de Dembelé desde que llegó al Barça

Ousmane Dembelé brinda al Barça una de cal y una de arena. Días después de haber firmado una auténtica exhibición con tres asistencias y un gol contra el Athletic Club, protagonizó una actuación intrascendente contra el Bayern Múnich y volvió a incidir en el que está siendo uno de sus mayores defectos desde que aterrizó en el equipo: las pérdidas de balón.

Especialmente, en las grandes citas. Entre los dobles enfrentamientos ante el Inter de Milán y el Bayern Múnich, el extremo galo perdió 112 veces la pelota, una barbaridad de oportunidades desperdiciadas que le dejan como uno de los señalados tras el descalabro europeo.

Un dato realmente preocupante

La media es de 28 posesiones tiradas al traste por compromiso --26 si contabilizamos la goleada al Viktoria Plzen, en la que dio dos asistencias--. El dato demuestra que el atacante francés no ha dejado de intentarlo en ningún momento, aunque queda claro que ha sido incapaz de profundizar con éxito frente al Bayern y el Inter, por mucho que viese portería en el empate contra los italianos en el Camp Nou (3-3).

Dembelé sabe que tiene que mejorar de forma imperiosa en el aspecto de las pérdidas de balón. Debe aprender a tomar mejores decisiones sobre el terreno de juego, y a distinguir cuáles son los momentos en los que debe buscar el uno contra uno, y cuáles no.

Dembelé, lamentándose tras una pérdida contra el Athletic de Valverde / FCB

Dembelé, lamentándose tras una pérdida contra el Athletic de Valverde / FCB

En Liga, lo cierto es que el Mosquito sí que ha logrado ejercer un papel desequilibrante. Ha marcado tres goles, ha repartido cinco asistencias y ha creado siete ocasiones claras de gol, con una media de 12,3 pérdidas por encuentro. Unas estadísticas mucho más positivas que en la Champions League, torneo que ya forma parte del pasado para el Barça esta temporada 2022-23.

Aún hay motivos para la ilusión

Al extremo francés, igual que al resto de sus compañeros, les toca pasar página y pensar en los siguientes retos que tienen por delante. Si el FC Barcelona consigue levantar títulos, podrá decirse que ha sido una buena campaña. Y todavía están en juego Liga, Copa, Supercopa y Europa League. Toca seguir remando y, sobre todo, no bajar la cabeza. Más bien todo lo contrario.