Xavi Hernández es y será siempre esclavo de una frase que dijo cuando el Barça cerró la plantilla de esta temporada en el mercado de verano. "Tenemos un plantillón", dijo el técnico al valorar los fichajes de Christensen, Kessié, Lewandowski, Raphinha, Kessié, Bellerín y Marcos Alonso. Ahora, tras la eliminación de la Champions, en el Barça ya se habla de fichar al menos dos futbolistas más en el mercado de invierno.
El Barça, eliminado ya de la Champions, es un equipo con urgencias y el presidente Laporta está dispuesto a avanzar la inversión que quería hacer en verano a enero. El club, tras activar cuatro palancas, está en manos del equipo.
El fichaje de Bellerín
La dirección deportiva del Barça prioriza ahora la contratación de un lateral derecho y de un mediocentro. Este planteamiento confirma que el fichaje de Bellerín no era una apuesta de Xavi, que había pedido a Azpilicueta, Foyth o Meunier. El primero renovó por el Chelsea y el club descartó a los dos últimos por su precio.
Xavi también quiere un mediocentro en invierno tras las salidas de Nico y Pjanic. El técnico del Barça confía en Sergio Busquets, a quien quiere dosificar durante la temporada, y tiene dudas con Frenkie de Jong como pivote.
Zubimendi, de la Real Sociedad, es el futbolista que más gusta a Xavi para relevar a Busquets, pero acaba de renovar su contrato con el club donostiarra. Rubén Neves, del Wolverhampton, es mucho más barato y su representante, Jorge Mendes, lo ha ofrecido al Barcelona.
Tres salidas deseadas
El Barça también espera dar dos o tres bajas. Las más deseadas serían las de Piqué, Alba y Memphis. En el club, mientras, se duda del rendimiento de algunos futbolistas fichados como estrellas.
En verano, el Barça pagó 58 millones de euros fijos y otros siete en variables por Raphinha al Leeds. En el pasado mercado de invierno, el club invirtió 55 millones fijos y otros 10 en variables por Ferran Torres. Ambos fueron suplentes contra el Bayern, tal vez porque no son tan cracks como se esperaba.