Xavi Hernández no tiene nivel Champions

Cachetada de realidad para el FC Barcelona en muchos sentidos. Este miércoles, el equipo hizo un nuevo ridículo a pesar de no jugarse nada, terminó el partido superado en todas las facetas y no hizo ni un lanzamiento entre los tres palos. Pese al ruido mediático en el mercado de verano con los numerosos fichajes y la ilusión potenciada, el primer equipo se ha vuelto a pegar un golpe descomunal en la Champions League. El torneo por excelencia de clubes europeos ha sido cruel con el conjunto azulgrana, pero sobre todo con un Xavi Hernández que todavía no tiene el nivel necesario para afrontar ese reto tan exigente.

Errores de bulto

Lo ha demostrado a lo largo de toda la competición, pero especialmente con el planteamiento de esta noche ante el Bayern. La presencia de Héctor Bellerín en el once inicial ante la ausencia de Sergi Roberto no era de recibo. Primero, porque el jugador salió de una lesión recientemente, a duras penas ha jugado con el equipo y no tenía ritmo de competición, como quedó evidenciado. Alguien sin ritmo de competición no puede jugar contra el temible Bayern. Segundo, porque en frente tenía a una bestia como Sadio Mané, uno de los jugadores más veloces y agresivos de Europa. Ese emparejamiento estaba fuera de lugar y pasó factura al equipo, que habría sido más fuerte con Balde o Koundé en banda derecha. Bellerín quedó retratado, pero Xavi también. 

Xavi, pasando el balón, en la derrota del Barça contra el Bayern / EFE

Xavi, pasando el balón, en la derrota del Barça contra el Bayern / EFE

Otra decisión que no parecía la más idónea ante un rival feroz como el Bayern fue la presencia de Franck Kessié. Mucho más físico que Bellerín, tampoco ha tenido continuidad este curso ni tiene interiorizado el modelo de juego de Xavi. Su aparición en el once vino dada por las molestias de Gavi, que solamente hubiese forzado en caso de derrota del Inter. No es lo mismo jugar con cuatro medios si Pedri, De Jong y Gavi están ahí que cuando quitas a uno de ellos para poner a Kessié, dejando fuera a jugadores como Ansu Fati, Raphinha o, incluso, Ferran Torres. 

Pero no es el único error importante de Xavi en esta competición. Hay que recordar que el planteamiento de Xavi contra el Inter en Milán también estuvo equivocado. Allí apostó por Sergi Roberto cerrando la línea de centrales por la derecha, mientras que Marcos Alonso se incorporaba al ataque como falso extremo y Raphinha ocupó la posición de mediapunta. Aquello fue un drama. Un experimento disparatado en uno de los días más decisivos. Allí comenzó la eliminación del Barça de la Champions, que se confirmó esta noche justo antes de otra desastrosa actuación del equipo basada en un errático planteamiento. 

El pésimo registro de Xavi

En un total de siete partidos disputados (dos en la 2021-22 y cinco en la 2022-23) en su etapa como entrenador culé, tan solo ha logrado obtener una victoria y fue contra el modesto Viktoria Plzen en el comienzo de la actual fase de grupos. Ese registro del de Terrassa en la competición continental es el peor en la historia del Barça, lo cual deja en evidencia la responsabilidad que tiene en cada una de las derrotas y empates que ha sufrido hasta ahora.

Precisamente los registros se complementan con las malas decisiones de Xavi a lo largo de las jornadas. En la goleada a manos del Bayern cometió errores sustanciales que penalizaron a un equipo, que ya venía desmoralizado por la eliminación a raíz de la victoria del Inter de Milán. Pero ese trabajo del director técnico es el que es diferencial en los conjuntos de élite, la capacidad para superar esos baches y dar un impulso a los jugadores en los momentos críticos.

Frenkie de Jong, frustrado tras el primer gol del Bayern / EFE

Frenkie de Jong, frustrado tras el primer gol del Bayern / EFE

El FC Barcelona indudablemente ha tenido tramos de buen juego, en especial en las dos primeras jornadas. Sin embargo, en las derrotas el entrenador no ha encontrado la fórmula para aprender de esos errores que costaron puntos fundamentales. Ahora el elenco azulgrana tendrá que afrontar la dura realidad de la Europa League, a pesar de la millonaria inversión realizada en la reciente ventana de traspasos.

La obligación de ganar títulos

El propio Xavi ha sido contundente sobre la obligación que tiene de ganar algún título importante en la presente temporada. En el camino todavía queda la Liga --segundos, detrás del Real Madrid--, la Copa del Rey y la Europa League. Todo parece indicar que la directiva de Joan Laporta será paciente con el egarense hasta finalizar el curso y a partir de allí tomar una decisión importante, así que el peso está en la posibilidad de hacerse con un trofeo que pueda levantar el proyecto deportivo.