El Barça ya está listo para afrontar una nueva final. Los de Xavi Hernández se la juegan contra el Bayern. El equipo ya sabrá si está eliminado o no antes del inicio del choque, ya que previamente juega el Inter contra el Plzen.
Independientemente del resultado de San Siro, el egarense afrontará el duelo contra el equipo alemán como una final. Pese a que ya están matemáticamente eliminados, el técnico culé quiere ganar al Bayern y demostrar que su equipo es capaz de vencer a un grande de Europa.
El nuevo sistema de Xavi
El entrenador culé apostará por un sistema muy parecido al del otro día contra el Athletic Club, donde controló el partido en todo momento. Todo apunta a que saldrá con cuatro centrocampistas. La intención es la de tener mucho más protegido a Busquets.
Arriba estarán Lewandowski y Dembelé. En defensa lo normal es que salgan Héctor Bellerín, Jules Koundé, Éric García y Marcos Alonso. La duda está en el lateral derecho. La entrada de Bellerín podría sorprender, el propio Xavi lo ha comentado en rueda de prensa. Lo normal sería que apostase por Balde en derecha, a pierna cambiada o con Koundé en el carril diestro.
El bombazo, por tanto, es que vuelve a apostar por cuatro medios, algo que recientemente no le ha salido nada mal. Toda estrategia tiene sus riesgos. El hecho de salir con cuatro futbolistas en el centro del campo implica que en el banquillo no habrá tantos efectivos, por lo que si alguno se cansa o se lesiona, Xavi se vería obligado a cambiar el sistema.
En el supuesto de que finalmente apostase por tres medios y tres delanteros, que el sacrificado podría ser Sergio Busquets, y en ataque podrían entrar Ferran Torres o Ansu Fati. Precisamente estos dos últimos están aprovechando muy bien sus oportunidades.
Ayudas a la defensa
Parece que Xavi tiene el once planeado y quiere apostar por el bombazo de los cuatro medios. El egarense sabe que el partido será muy físico, así que lo más lógico es reforzar la medular, para así también ayudar a la defensa.