Xavi Hernández ha cambiado de estrategia. Si la pasada temporada se entregó a los capitanes del Barça (Sergio Busquets, Gerard Piqué, Jordi Alba y Sergi Roberto), en la actual apuesta por nuevas jerarquías en el equipo. Los más afectados son Piqué y Alba. Busquets, en cambio, comenzó la temporada con la máxima confianza del técnico. Xavi, sin embargo, ahora tiene dudas. Las últimas actuaciones del primer capitán no han sido buenas.
Busquets, de momento, ha participado en todos los partidos importantes del Barça. La pasada temporada, Xavi recalcó que el centrocampista "todavía tiene mucho fútbol", un discurso que repitió hacedos meses.
Errores en partidos clave
Xavi asume que Busquets no puede jugar siempre. Ya tiene 34 años y sufre mucho cuando los partidos se rompen y el Barça concede muchos espacios. Nunca ha sido rápido pero es el futbolista que mejor interpreta los deseos del entrenador en el campo.
Desde el parón de las selecciones, el Barça ha perdido chsipa y fútbol. Y Busquets ha salido retratado en algunas fotos por sus errores. El problema que tiene Xavi es que no tiene un mediocentro de garantías para suplirle.
De Jong y Kessié
Frenkie de Jong puede jugar de mediocentro porque garantiza una buena salida del balón, pero no es contundente en defensa. Kessié sí lo es, pero sufre mucho con la pelota. Por eso, Xavi prioriza el fichaje de un mediocentro en el próximo mercado de verano. O, incluso, en invierno. Su apuesta era Zubimendi, pero ha renovado contrato con la Real Sociedad, y la alternativa podría ser Rubén Neves, del Wolverhampton.
Xavi también tiene claro que Busquets no renovará su contrato más allá del 30 de junio de 2023 como él pidió al club y al mismo futbolista. Ahora, con el equipo colapsado, tiene el dilema de seguir apostando por el mediocentro de Badia o buscar nuevas fórmulas.