El FC Barcelona no fue capaz de recompensar la espectacular respuesta de la afición culé con un buen resultado contra el Inter de Milán. Había que ganar, no se hizo y el equipo se encuentra al borde de la eliminación en Champions League; dependiendo únicamente de un milagro para seguir vivos.
Los de Xavi Hernández empataron a tres en el Camp Nou --aunque perfectamente pudieron perder el partido--, y son pocos los jugadores que se salvan de la quema general a la hora de valorar las actuaciones individuales. A continuación, repasamos la aportación de cada uno de ellos ante el equipo neroazzurri:
- Marc-André ter Stegen: Salvador. El guardameta alemán fue decisivo en el primer tiempo, y todavía más en el segundo. Si no estuviera al nivel de forma en el que está, la situación del Barça sería mucho peor tanto en Liga como en Champions League
- Marcos Alonso: Dormido. Demasiadas pérdidas y poca chispa. El madrileño no aportó prácticamente nada en ataque, sus movimientos fueron demasiado previsibles y algo lentos. En defensa, llegó tarde.
- Gerard Piqué: Jubilado. Poco atrevido en ataque y muy lento en las transiciones defensivas. Cometió errores imperdonables, como el del primer gol. También falló en el tercero. Y casi se mete un gol en propia meta. Posiblemente, uno de los peores partidos que se le recuerdan.
- Éric García: Endeble. Mucho más incisivo que sus compañeros en las conducciones, aunque tiene un problema: suma más en ataque que en defensa. Sufrió mucho ante Barella y Lautaro Martínez en los duelos individuales. En la jugada del gol del argentino, le dio demasiado espacio para controlar, girarse y disparar. Concedió la asistencia a Lewandowski del tercer gol.
- Sergi Roberto: Atrevido. Insistió mucho, disparó y fue clave en la jugada del primer gol. En defensa, sigue sufriendo mucho contra rivales grandes.
- Sergio Busquets: Desorientado. Acertado por momentos, muy errático en otros. Su rendimiento cae, como Piqué, en el segundo tiempo. Un error suyo propicia el segundo gol. No estuvo a la altura.
- Pedri González: Solo ante el peligro. El jugador más clarividente del Barça, aunque sufrió para conectar con sus compañeros. Siempre que le llegaba el balón, creaba cosas, pero le llegó demasiado poco. En algunos momentos le faltó jugar un poco más rápido.
- Gavi: Guerrero. No fue su mejor partido en lo ofensivo, pero luchó como siempre y recuperó balones increíbles con su garra habitual. Algo preocupante es que, últimamente, está rindiendo mejor sin el balón en los pies que con él. Necesita recuperar la frescura.
- Raphinha: Frustrado. Lo intentó mucho desde fuera; buscó a Sergi y Lewandowski sin cesar, pero le faltó mirar más las llegadas de Pedri por detrás. Participación clave en el primer gol, aunque estuvo demasiado precipitado en varias jugadas. La frustración pudo con él.
- Dembelé: Locomotora desbocada. Marca el primer gol y genera situaciones de peligro, pero vuelve a pecar en la toma de decisiones muy malas. Es capaz, como siempre, de ofrecer una de cal y otra de arena.
- Lewandowski: in crescendo. Poco participativo y desafortunado en el primer tiempo, se echó el equipo a la espalda en el tramo final de partido con dos goles que no sirvieron para conseguir la victoria.
Los suplentes no fueron diferenciales
- Ansu Fati y Ferran Torres: Inéditos. No hicieron casi nada de provecho y su situación presenta un estancamiento preocupante.
- Franck Kessié: Pesado. No aportó casi nada y además no llegó en la defensa del tercer gol, a pesar de que estaba fresco. No acaba de encajar en el equipo.
- Frenkie de Jong: Resolutivo. Sí que aportó soluciones y revitalizó el centro del campo tras la marcha de Busquets. Dio frescura, galones y osadía a los suyos, pero no bastó.
- Alejandro Balde: Cumplidor. Oxigenó al equipo y no cometió errores, pero tampoco destacó especialmente ni en ataque ni en defensa.