El planteamiento del Barça-Celta le funcionó a Xavi solamente en la primera mitad. En la segunda, el equipo se descompuso por diversas razones y el técnico culé, en rueda de prensa, reconoció tras el encuentro que con el juego mostrado en los últimos 45 minutos no se podrán ganar los partidos clave ante Inter de Milán y Real Madrid. Toca reaccionar, revolucionar de nuevo el once y agitar el avispero.
Es por ello que el de Terrassa prepara un bombazo ante el conjunto neroazzurri este miércoles en el Camp Nou, debido en parte a la necesidad que tiene el FC Barcelona de controlar el compromiso desde el principio y ganarlo con la mayor diferencia posible de goles. Se trata de una final para el Barça, que si no gana se quedará con pie y medio fuera de los octavos de la Champions League.
El Barça, entre el 3-4-3 y el 4-3-3
Ante la acumulación de bajas en el plano defensivo, es posible que Xavi Hernández apueste por jugar con una defensa de tres centrales --Marcos Alonso, Gerard Piqué y Eric García--, con cuatro centrocampistas por delante para defender, atacar y manejar el equipo como los hilos de una marioneta. Una medular que estaría compuesta por Busquets, Pedri, Gavi y Frenkie de Jong, ya recuperado de sus problemas físicos tras haber participado en la segunda mitad del Barça-Celta. En ataque, Lewandowski será un fijo y las bandas estarían de nuevo ocupadas por Dembelé y Raphinha, que se irían intercambiando la posición.
Esa es una posibilidad, al menos la más alocada. Otra opción algo más conservadora sería mantener el esquema 4-3-3 y colocar a Marcos Alonso de nuevo en el lateral izquierdo, con Sergi Roberto por la derecha y una zaga con Gerard Piqué y Eric García presentes. El gran sacrificado sería Frenkie de Jong en la sala de máquinas, debido a la presencia de Busquets, Gavi y Pedri. Y, en ataque, tampoco se descarta en cualquiera de las dos alineaciones que Xavi Hernández pueda sentar a Raphinha y coloque a Ansu Fati de inicio en el extremo zurdo.
Xavi, en busca de la tecla mágica
Sea como sea, lo que está claro es que Xavi introducirá cambios con respecto a las últimas alineaciones, a fin de revitalizar el juego del equipo y recuperar no sólo la fiabilidad defensiva, sino también la pólvora en ataque. Xavi sabe que necesita tocar alguna tecla para recuperar el buen juego y, sobre todo, la consistencia del equipo a lo largo de los noventa minutos.
En lo que respecta a la fórmula de jugar con tres laterales izquierdos, como ocurrió este domingo ante el Celta, no se prevé que Xavi lo repita debido a la opción de utilizar a Eric García, ya recuperado de sus ligeras molestias, como acompañante de Piqué. Alejandro Balde, además, está siendo suplente de forma habitual en partidos de gran envergadura, debido a su inexperiencia en este tipo de compromisos. Tarde o temprano, sin embargo, Xavi deberá confiar en su progresión... y no sólo en las citas más asequibles sobre el papel.