Xavi Hernández sigue improvisando soluciones por las importantes bajas que tiene en defensa. Contra el Celta, el experimento no salió muy bien, aunque el problema fue global. Tras una meritoria primera parte, el equipo se resquebrajó en la segunda. El conjunto vigués tenía superioridad en el centro del campo y generó muchas ocasiones de gol. El Barça se salvó de milagro.
El técnico del Barça alineó, por primera vez, a los tres laterales zurdos. A Balde, Marcos Alonso y Jordi Alba. Nadie se esperaba una apuesta tan arriesgada.
Balde, Marcos Alonso y Alba
Balde, una de las sensaciones del Barça en este inicio de temporada, jugó como lateral derecho y cumplió. Marcos Alonso actuó como central y no se encontró cómodo. Y Alba ejerció de carrilero por la banda izquierda. Su actuación fue muy discreta.
En la primera parte, el Barça solo concedió una ocasión de gol al Celta. En la segunda, el equipo gallego pudo marcar en varias ocasiones. Llegaba ante Ter Stegen con mucha facilidad. Demasiada.
Xavi, además, cambió a Pedri y Gavi de banda. El canario jugó por la derecha y el andaluz, por la izquierda. El técnico quería que Pedri pudiera conectar con más facilidad con Lewandowski. No fue así.
Los delanteros
En ataque, Raphina jugó por la banda derecha y Lewandowski por el centro. Ferran Torres tuvo una nueva oportunidad que no aprovechó. Al valenciano le falta confianza.
Este miércoles, el Barça se enfrenta al Inter y el domingo, al Real Madrid. Xavi lo tiene claro: su equipo debe mejorar, ser más agresivo y preciso. El parón de selecciones ha cambiado al Barça y el técnico necesita que sus jugadores recuperen las buenas sensaciones de principios de temporada.