Ferran Torres tendrá una nueva oportunidad para reivindicarse. El de Foios vive desde hace meses con un bloqueo mental y una patente falta de confianza, algo que está lastrando sus actuaciones tanto con el FC Barcelona como, desde el último parón FIFA, con la selección española.
El FC Barcelona pagó un montante de 55 millones de euros fijos al Manchester City por sus servicios, y pese a que rindió a buen nivel durante sus primeros meses como azulgrana, con el paso del tiempo ha ido entrando en un bucle del que aún no ha conseguido salir. En lo que va de curso ya ha participado en siete partidos con el Barça --la mayoría como suplente en las segundas partes--, y sólo ha podido marcar un gol y repartir una asistencia.
Varias oportunidades en octubre
Este sábado, contra el Mallorca, se prevé que Xavi Hernández le conceda la titularidad o que, al menos, le brinde más minutos de lo habitual desde que empezó el curso. El próximo mes y medio estará cargado de compromisos importantes, y el de Terrassa necesitará la colaboración de todos los jugadores culés. Ferran Torres es suplente, pero se podría convertir en un jugador importante.
Le falta acumular más minutos con regularidad y afinar la puntería. Si empieza a marcar goles y a volver a sentirse clave en ataque, su juego podría ser determinante para las futuras victorias del equipo. Contando con la lesión de Memphis Depay, con las molestias de Dembelé hace una semana --aunque ya está recuperado-- y la fatiga de Raphinha con Brasil, se prevé que Ferran tenga varias oportunidades en los próximos partidos.
Críticas entre el barcelonismo
Aunque sólo tiene 22 años, las voces críticas ya hace tiempo que sobrevuelan su cabeza en la capital catalana. Son muchos los aficionados que recuerdan constantemente el dineral que pagó el Barça por su fichaje --además en un contexto de crisis económica-- en contraste con el decepcionante rendimiento que ha mostrado hasta ahora en el Camp Nou.
El futbolista es consciente de que sus flojas actuaciones están sembrando un caldo de cultivo muy peligroso. Y que, en términos de selección española, no le ayuda ante la opinión pública ser el yerno de Luis Enrique. Dispuesto a quitarse de encima toda la presión y las malas vibraciones, Ferran Torres sabe que todo puede cambiar cuando sus disparos empiecen a entrar en la portería rival.