El parón de selecciones ha sido cruel con el FC Barcelona. La entidad culé ha sufrido las lesiones de hasta cinco jugadores: Ronald Araujo, Jules Koundé, Frenkie de Jong, Memphis Depay y Ousmane Dembelé. Aunque las más preocupantes, por ahora, son las de los dos centrales del equipo azulgrana. Ambos son fundamentales en los planes de Xavi, debido a sus respectivos perfiles. Dichas bajas dejan al entrenador egarense con la obligación de confiar en otros jugadores, en lo que supone será un mes decisivo para la disputa de la Liga y la Champions League.
Los beneficiados en el Barça
Las bajas de Araujo y Koundé suponen un golpe doloroso para el sector derecho de la línea defensiva. Cabe recordar que el francés ha jugado, principalmente, como lateral derecho en este comienzo de temporada. En este sentido, Héctor Bellerín apunta a ser el gran beneficiado para ocupar dicha demarcación hasta que pueda recuperarse su compañero. El canterano ya ha debutado con el equipo de Xavi, aunque ahora deberá dar un paso adelante ante la exigencia de los partidos que se avecinan, en especial los duelos contra el Inter de Milán y Real Madrid.
Con respecto al uruguayo, el director técnico del Barça todavía cuenta con las opciones de Andreas Christensen y Éric García. Dicha pareja de centrales ha podido jugar junta en este comienzo de curso, dejando sensaciones positivas sobre el campo. Pero ante la inmensa carga de partidos que se aproximan en el mes de octubre, Xavi tendrá que aplicar su política de rotaciones para evitar más lesiones. Uno de los que se puede beneficiar de esa situación es Gerard Piqué, que hasta ahora solo ha podido ser parte del once titular en el encuentro contra el Cádiz. El zaguero catalán tendrá la posibilidad de demostrar al de Terrassa que todavía puede ser parte esencial de la línea defensiva.
Los tiempos de recuperación
Existe mucha preocupación en el barcelonismo por los tiempos de recuperación de los dos centrales lesionados. En el caso de Koundé, que sufrió lesión en el bíceps femoral del muslo izquierdo, estará probablemente entre tres semanas y un mes fuera de los terrenos de juego. Sin embargo, no existe tanto optimismo con Araujo, que incluso podría pasar por el quirófano, lo que significaría estar ausente hasta finales de año. Un golpe doloroso para Xavi en lo que será un mes complicado.