En los últimos días ya hemos infomado en Culemanía sobre las intenciones de Sergio Busquets de dejar el Barça al final de la presente temporada. Por ende, el director deportivo del club, Jordi Cruyff, y el director general de fútbol, Mateu Alemany, ventilan el mercado a la caza del relevo ideal. Las buenas relaciones de Joan Laporta con el representante de jugadores Jorge Mendes acercan a Rúben Neves al Camp Nou. Sin embargo, el favorito del técnico azulgrana, Xavi Hernández, en una posición que el egarense cuida con especial esmero, es Martín Zubimendi.
Sobre el papel, como en el pasado culebrón con Bernardo Silva, todo suena idílico. Pocos jugadores quieren rechazar al Barça. No obstante, cuando entra en juego el interés de los clubes propietarios de los futbolistas, los fichajes se complican. En el caso de Zubimendi, con contrato en vigor hasta junio de 2025, la Real Sociedad ha tasado a su pivote en 60 millones de euros.
La Real, inamovible
En un principio puede parecer que la entidad presidida por Joan Laporta podría negociar una rebaja de dicho precio. Desafortunadamente, las últimas ventas multimillonarias del conjunto txuri-urdin denotan lo contrario. Sin ir más lejos, Alexander Isak, el referente ofensivo de la Real, voló rumbó al Newcastle por 70 kilos.
Con tan solo 22 años, Isak dobló el traspaso más caro en la historia del conjunto de Donostia. Hasta entonces, aquella marca la ostentaban Iñigo Martínez, Álvaro Odriozola, y Asier Illarramendi, todos ellos vendidos por 32 millones. La Real ya no muestra la misma predisposición de antaño a desprenderse de sus mejores activos futbolísticos. Por ahora, las exigencias por un jugador capital en los esquemas de Imanol Alguacil, no se moverán ni un ápice. El presidente del club, Jokin Aperribay, es un negociador inflexible.
Jorginho, en la recámara
El regreso de Nico González tras su cesión al Valencia y la todavía presencia de Frenkie de Jong en Can Barça permiten a la directiva obrar con mayor calma. No obstante, la ausencia de un relevo asentado en el once de Xavi Hernández inquieta en la cúpula del club azulgrana. A diferencia de otros capitanes como Jordi Alba y Gerard Piqué, el Barça carece de un futbolista definido como el relevo generacional de Busquets. El de Sabadell recalará, salvo hecatombe, en el Inter de Miami, el proyecto de David Beckham.
Paralelamente al resto de operaciones, el Barça ha abierto la puerta a la llegada de Jorginho. El internacional italiano, campeón de la Eurocopa 2021, expira su vinculación con el Chelsea en junio de 2023. El centrocampista blue representa una oportunidad de mercado magnífica. Desde el curso pasado, la institución azulgrana ve con mejores ojos el aterrizaje de jugadores como agentes libres. Ya se empleó dicha fórmula en el marco de los fichajes de Andreas Christensen y Franck Kessié.