Robert Lewandowski es el nuevo ídolo del Camp Nou. Con la música de Los Picapiedra, la Grada d'Animació le canta su canción más pegadiza al delantero polaco, que suma ya ocho goles en seis partidos de la Liga. Los dos últimos, contra el Elche.
El Barça ya no tiene problemas de pegada. Y sabe que si Lewandowski marca, gana seguro. En cambio, si el delantero polaco no anota, el equipo tiene problemas. Pasó contra el Rayo y contra el Bayern.
El Barça celebra uno de los goles contra el Elche / LUIS MIGUEL AÑON
El Barça celebra uno de los goles contra el Elche / LUIS MIGUEL AÑON
Dos goles a la Real Sociedad
Después de una pretemporada de adaptación a sus nuevos compañeros, Lewandowski inició sus recitales en el Reale Arena, con dos goles a la Real Sociedad. Desde entonces, el exfutbolista del Bayern es la mejor garantía del equipo.
Contra el Elche, Lewandowski marcó dos goles más. El primero y el tercero. Ambos, muy cerca de la portería, donde nunca perdona. O casi nunca. El día del Bayern tuvo tres claras ocasiones de gol pero no estuvo acertado.
Gavi se sube a los hombres de Lewandowski tras el segundo gol del delantero polaco al Elche / EFE
Gavi se sube a los hombres de Lewandowski tras el segundo gol del delantero polaco al Elche / EFE
Líder provisional
Lewandowski golea y la afición del Barça sueña con una temporada exitosa. Después de seis jornadas de Liga, el equipo azulgrana suma 16 puntos, uno más que el Real Madrid, que todavía tiene pendiente su duelo contra el Atlético de Madrid.
Xavi, que la pasada temporada estaba frustrado por la falta de gol del Barça, está tranquilo. Muy tranquilo. Hace unos meses, él y Laporta priorizaron el fichaje de Haaland, pero el delantero noruego era muy caro y fichó por el Manchester City. En el Barça, inmediatamente, activaron la operación Lewandowski.
Pini Zahavi, agente de Lewandowski, en un estadio de fútbol / REDES
Pini Zahavi, agente de Lewandowski, en un estadio de fútbol / REDES
El representante de Lewandowski
Pini Zahavi, el representante de Lewandowski, es amigo de Laporta. Ambos compartieron negocios. Y su fichaje fue una cuestión casi de Estado para el Barça, que finalmente ya tiene a un jugador que hace olvidar a Messi con sus goles.
Lewandowski no tiene la magia del crack argentino, pero es muy solvente. Y no escatima esfuerzos. Es más técnico de lo que parece y presiona como nadie. Y el Camp Nou le canta su canción más simpática. Al ritmo de Los Picapiedra, porque el Barça ha tenido que picar mucha piedra en los últimos meses.