Raphinha confiesa su pasado más duro: “Pedía en la calle”

Muchos cracks que hoy en día triunfan en el fútbol, rodeados por la fama y el dinero, en un pasado sufrieron la otra cara de la moneda. Y es que los inicios de muchos futbolistas que proceden de países más humildes como Brasil están marcados por la austeridad. El talento natural es la única herramienta de la que disponen muchos infantes entre la pobreza que sueñan con alcanzar el fútbol de élite. Es el caso de Raphinha, nueva estrella del Barça. El brasileño ha confesado en una entrevista con UOL Esporte que "pedía en la calle y algunas personas me llamaban vagabundo".

De hecho, la espiral de delincuencia y marginalidad alcanzaba tal punto en el barrio de Raphinha que perdió "muchos amigos en el mundo del crimen, en el narcotráfico..., que eran mucho mejores que yo en el fútbol y podrían haber estado en grandes clubes", aseveró al extremo de 25 años.

Si bien reconoce que no pasó hambre, el atacante brasileño reconoce que después de los entrenamientos pedía comida en la calle: "Sería injusto decir que he pasado hambre en mi vida porque a mis padres nunca les faltó comida en casa. Aún así, después del entrenamiento, me paraba en la calle y le pedía a la gente que me comprara algo para comer o un refrigerio. No había nada que hacer, era esperar a que llegara el autobús a casa para poder comer algo. Yo tenía entre 12 y 14 años en ese momento".

La fortaleza mental

Las drogas, a la par que el crimen, recorrían las calles de las favelas donde se había criado Raphinha: "Crecí en una comunidad donde el crimen y el tráfico de drogas eran comunes. Durante mi adolescencia, en mi barrio, aparecieron oportunidades, y hubo muchas. Prometen una forma más fácil de ganar dinero. Y ahí es donde la gente se pierde. Conocí a personas que no tenían un gran enfoque, una familia para sustentarse, estaban perdidos".

Sin embargo, el atacante fichado por el Barça a cambio de 58 millones de euros fijos (7 en variables) perseguía una meta mayor. Impulsado por su fortaleza mental, Raphinha perseveraba para triunfar como futbolista: "Era fuerte para mantener mi enfoque: ser futbolista. Lograr este objetivo al salir de una comunidad es un gran sacrificio. Pero mi ambición era aún mayor. No me desvié. Si hoy hablan de mi ‘magia’ en el fútbol, digo que esta es la verdadera magia".

En la cúspide

Finalmente, el sacrificio tuvo su recompensa. Raphinha llamó la atención de los grandes equipos europeos tras cuajar una gran temporada en el Leeds. A su edad, propicia para alcanzar la plenitud futbolística, el jugador nacido en Porto Alegre ya ha pasado por la liga portuguesa y la Ligue 1 antes de desembarcar en Inglaterra. No obstante, fue en la Premier League donde dio un paso adelante y se integró a la perfección en los esquemas de un siempre exigente Marcelo Bielsa.

Los once goles y tres asistencias de Raphinha la pasada temporada desencadenaron una pugna feroz entre Chelsea y Barça por su fichaje. El agente del internacional con la canarinha, el ex azulgrana Deco, supo gestionar las negociaciones para traer al brasileño al Camp Nou por un precio razonable (58+7 kilos). Ya en Can Barça, el técnico del club, Xavi Hernández, está encantado con Raphinha, en la cúspide de su crecimiento futbolístico. 

El brasileño goza de la condición de titular indiscutible a las órdenes del egarense. Raphinha se ha adaptado rápidamente al estilo del Barça y ya luce química con Dembelé, la otra punta del tridente. Junto a Lewandowski, los habilidosos atacantes lideran un tridente que asusta en la Liga. De hecho, Raphinha ya se ganó el favor del barcelonismo con su golazo en el amistoso de pretemporada contra el eterno rival, el Real Madrid.