Con Ansu Fati hay que tener mucha paciencia. El futbolista del Barça afronta el reto de intentar regresara su mejor nivel. Las lesiones le han lastrado a lo largo de las últimas temporadas. El extremo culé todavía es muy joven. A sus 19 años está delante de una nueva oportunidad en el mundo del fútbol.
Partido discreto de Ansu Fati
Contra el Viktoria Plzen disputó un total de 65 minutos. El atacante estuvo buscando el gol sin cesar. En algunas ocasiones estuvo cerca, pero en la toma de decisiones no estuvo del todo acertado. Lo cierto es que Ansu no tuvo el día, le pudo la ansiedad por querer marcar.
El extremo partió desde la izquierda, por lo que jugó a pierna cambiada. En todo momento sus internadas se fueron al centro, con el objetivo de buscar su pierna más hábil para el golpeo. En algunas jugadas ni si quiera pudo llegar a chutar bien, ya que el disparo acababa siendo rechazado por los zagueros checos.
Al joven futbolista le falta ritmo, como es lógico. Ansu poco a poco se va quitando el miedo y se le ve en las carreras, su forma de jugar es más natural, ya no es tan cautelosa y medida como antes. Cuando un jugador de sus características ha sufrido los problemas que ha tenido en la rodilla es difícil quitarle el miedo a recaer.
Ansu recupera sensciones
Ansu está consiguiendo sentirse cómodo sobre el césped. Lo que ahora le falta es encontrar puerta con más facilidad. Su primer partido como titular de la temporada no fue del todo bueno, pero ahora toca seguir entrenando duro para esperar la siguiente oportunidad.
Ansu Fati está llamado a ser la nueva estrella del fútbol mundial. El Barça está haciendo un gran trabajo con él, ya que nadie del club está forzando su recuperación completa. El objetivo a corto plazo del extremo es el de recuperar sensaciones para ser muy importante en los momentos clave de la temporada.
El atacante tampoco quiere forzar en exceso, ya que el mundial está a la vuelta de la esquina. Cualquier problema físico le dejaría fuera.