Jordi Alba tiene motivos para estar preocupado. Titular en el primer partido de Liga contra el Rayo, fue señalado por Xavi por su escasa intensidad defensiva y fue suplente contra la Real Sociedad y el Valladolid, duelos en los que brilló Alejandro Balde. Con el probable fichaje de Marcos Alonso, el panorama para Alba todavía se complicaría mucho más a falta de casi cuatro meses para la disputa del Mundial de Qatar.

 

Luis Enrique, en principio, parece contar con Alba, con quien tuvo sus problemas en el pasado. Pero el seleccionador español sabe que el futbolista atraviesa un mal momento. No está en buena forma y en los próximos meses debe decidir si participa o no en el Mundial.

El fichaje de Marcos Alonso

La eclosión de Balde, mucho más maduro que hace un año, presiona a Alba. Pero mucho más le preocupa el posible fichaje de Marcos Alonso. De ahí que hace unas semanas proclamara que el Barça no necesitaba al defensa madrileño. "No necesitamos otro futbolista porque Balde es muy bueno", dijo Alba.

Jordi Alba, contra el Manchester City / LUIS MIGUEL AÑÓN (CULEMANIA)

Jordi Alba, contra el Manchester City / LUIS MIGUEL AÑÓN (CULEMANIA)

Xavi, de momento, lo tiene claro. Juega Balde porque se entrena mejor. Y el técnico de Terrassa ha cortado muchos privilegios y apuesta por la meritocracia. Piqué y Alba son los grandes damnificados.

Ficha muy elevada

Alba fichó por el Barça en 2012 y siempre ha sido titular. En los últimos años apenas ha tenido competencia en la banda izquierda y su rendimiento durante la pasada temporada fue muy irregular. Antes fue uno de los grandes socios de Messi.

El lateral de L'Hospitalet tiene dos años más de contrato y su ficha es de unos 20 millones de euros. Mucho dinero para un futbolista en declive que esta temporada puede interpretar un papel muy secundario. Mal asunto.