Lejos del Camp Nou no hace tanto frío. Eso demuestra el buen rendimiento varios futbolistas que han dejado el Barça para triunfar. Numerosos jugadores como Lucas Digne, Marc Cucurella y Álex Grimaldo emigraron de Barcelona para alcanzar el estrellato. En ciertos casos, como el del lateral francés, se trata buenos jugadores que no dieron la talla en el club azulgrana. Sin embargo, otros se convierten en manchas negras de la gestión de la entidad con el paso del tiempo. Y eso podría ocurrir con Ferran Jutglà.
El canterano azulgrana salió del Barça ante el overbooking de delanteros en el primer equipo. La temporada pasada lideró al filial con 19 goles y 6 asistencias en 32 partidos de Primera Federación. Tras un curso de doctorado en la categoría de bronce del fútbol español, a Jutglà se le quedó pequeña la ya extinta Segunda B.
Éxtasis goleador
Y visto lo visto, también va sobrado en la Liga belga. Con 23 años, el de Sant Julià de Vilatorta crece a pasos agigantados desde que abandonara el filial del RCD Espanyol, en verano de 2021. Desde su fichaje por el Brujas, el ariete catalán ha anotado cinco goles y ha brindado dos asistencias en seis partidos de la competición doméstica. Los dos últimos tantos, un doblete estelar en tan solo cuatro minutos contra el Charleroi. En Bélgica tienen nuevo ídolo, una estrella fugaz que les durará nada y menos como siga marcando goles a este ritmo demoledor.
El club azulgrana ya debe lamentar haber dejado escapar a Jutglà por tan solo 5 millones de euros. El acuerdo con el club belga carece de opción de compra, por lo que tocará sentarse a negociar, en caso de querer recuperar al ariete. El Barça sí guarda un 10% de plusvalía por una futura venta de Jutglà. En un año, el valor del canterano blanquiazul se ha multiplicado por diez: Transfermarkt tasaba al delantero en 300.000 euros a su llegada al Barça B; un año después ya cuesta 3 millones de euros.
La ascensión meteórica de Jutglà es inapelable, pero el fichaje de Lewandowski y la presencia de Aubameyang dejaban sin sitio al joven atacante. Una cesión al Brujas habría jugado un mejor papel en los intereses del club azulgrana, de cara al futuro.
Riqui ya asiste
La marcha de Riqui Puig del Barça sí que va más ligada a cuestiones estrictamente deportivas. El canterano no contaba para Xavi Hernández, y desde la contratación de Ronald Koeman en 2020, vive instalado en el banquillo azulgrana. En su temporada más participativa en la Liga, el interior de 23 años solo jugó 15 partidos.
Los pocos visos de cambio en el ostracismo de Riqui Puig y la presión del club azulgrana desembocaron en un cambio de aires, hacia la MLS. Los Ángeles Galaxy apostaron por el joven centrocampista y lo firmaron a coste cero. El Barça sí que se ha cubierto las espaldas en este caso, con un 50% de una futura venta, y una opción de compra durante los tres años de contrato del catalán. En su nuevo equipo, Riqui percibe un salario de jugador franquicia.
Y tampoco le van las cosas mal al interior de Matadepera. De hecho, Riqui Puig ya ha repartido su primera asistencia a Chicharito Hernández, el goleador del equipo. El pase de gol ha servido para poner el 0 a 2 en el partido frente a los New England Revolution. La jugada no tiene desperdicio, el canterano azulgrana ha controlado con el pecho un balón llovido del cielo y le ha puesto un pase milimétrico al delantero mexicano. El balón filtrado ha eliminado superado dos líneas de futbolistas rivales. Así, Riqui también empieza con buen pie su andadura fuera de Can Barça, donde llevaba ocho años desde su fichaje por el equipo cadete. La sonrisa característica del futbolista criado en La Masía ha vuelto a escena.