Tarde idílica para el FC Barcelona. El equipo azulgrana ha mostrado una versión muy aplastante y dominante en el gran triunfo (4-0) contra el Real Valladolid. Los dirigidos por Xavi Hernández fueron capaces de imponer su plan de juego ante el elenco rival, que estuvo encarcelado en gran parte del encuentro por la intensa presión. Todo ese trabajo coral del cuadro culé complica destacar a una figura por encima del resto, pero los goles de Lewandowski, la inventiva de Raphinha y los esfuerzos de Gavi han sido fundamentales.
El Barça, brillante con y sin balón
La presencia de Koundé en el once titular supuso un cambio táctico con relación a la anterior jornada. El defensor francés se posicionó en el lateral derecho, el cual había sido ocupado por Ronald Araujo en las primeras fechas; mientras que el uruguayo compartió la zaga central con Éric García, siendo Alejandro Balde el encargado de defender el lateral izquierdo. La medular fue ocupada por Busquets-Pedri-Gavi y el frente de ataque por Raphina-Dembelé-Lewandowski.
Durante los primeros minutos el Barça logró imponerse posicionalmente a partir de la posesión y la intensidad en la presión tras pérdida. Ese trabajo le dio la posibilidad al delantero polaco de abrir el marcador, aunque su cabezazo se estrelló en el poste. Pero a partir de esa acción, el equipo de Xavi comenzó a inclinar cada vez más la cancha, a tal punto de encontrar espacios prometedores dentro del área. Gavi, Raphinha y Dembelé tuvieron oportunidades para marcar el gol inicial, pero faltó precisión en el toque final.
Finalmente el grifo fue abierto por el propio Lewandowski, que aprovechó una gran asistencia de Raphinha desde la banda derecha. La jugada nació a partir del dominio del FC Barcelona en campo contrario, en donde el extremo brasileño consiguió mandar un centro mortal que superó a toda la línea defensiva y fue rematado por el veterano artillero. Los dos futbolistas fueron un dolor de cabeza para el Real Valladolid.
Con el pasar de los minutos, los jugadores culés se fueron imponiendo cada vez más, en especial por los distintos lujos que impresionaron a los espectadores presentes en el Spotify Camp Nou. Uno de los que fue mejorando en el tramo final del primer tiempo fue Dembelé, que puso la cereza sobre el pastel con una magnífica jugada para la anotación de Pedri (’43). El Barça mostró una versión aplastante con balón, por lo que el gol del canario hizo justicia a lo visto en el terreno de juego.
Lewandowski se desata
La dinámica de la segunda mitad continuó por el mismo camino. El conjunto de Xavi fue capaz de seguir circulando con velocidad el balón, así como mantener la energía en la recuperación en campo rival. La línea defensiva del elenco pucelano trató de sobrevivir lo máximo posible dentro del área, debido a los constantes centros y balones que cruzaron los metros finales.
Sin embargo, el olfato goleador de Lewandowski volvió a imponerse a cualquier tipo de defensa. El delantero polaco firmó una obra de arte, tras vacunar por segunda vez el arco defendido por Jordi Masip con un taconazo a la asistencia de Dembelé. La afición azulgrana estalló por completo con la anotación del 9, que consigue por segunda jornada consecutiva marcar un doblete.
Con el resultado a favor, el FC Barcelona bajó un poco las revoluciones para la parte final del encuentro. Los culés se siguieron defendiendo con el balón y lograron armar algunas jugadas en ataque, siendo el tanto definitivo anotado por Sergi Roberto ('90+2) después de aprovechar un rebote dentro del área rival. Los segundos finales fueron transcurriendo y la afición celebró por todo lo alto lo que fue una brillante victoria en el Spotify Camp Nou.