Martin Braithwaite fue el recurso de emergencia del Barça en febrero de 2020 para suplir a Luis Suárez, lesionado. Dos años y medio después, el delantero danés es un problema mayúscula para el club azulgrana por sus exigencias para rescindir su contrato.

 

A menos de una semana para que se cierre el mercado de verano, Braithwaite se enroca. Lo ha hecho siempre y ahora aprieta más. Al acabar la pasada temporada, Xavi se reunió con él y le comunicó que no contaba con sus servicios. Le recomendó que se buscara otro equipo.

La gira de Estados Unidos

Braithwaite escuchó a Xavi pero ni se inmutó. Al regresar de las vacaciones, el futbolista se mantuvo firme en su deseo de seguir en el Barça. No movió ficha, pero el técnico prescindió de él, y de otros descartados, en la gira de Estados Unidos.

Martin Braithwaite, durante un entrenamiento en la actual pretemporada del Barça / FCB

Martin Braithwaite, durante un entrenamiento en la actual pretemporada del Barça / FCB

Más claro imposible: Braithwaite sabía que estaba sentenciado. Entonces, el delantero danés sondeó el mercado. Descartó alguna oferta, como la que recibió del Mallorca, y apretó las tuercas al Barça.

Cinco millones

En las reuniones que mantuvo con la dirección deportiva, Braithwaite exigió inicialmente el cobro íntegro de los dos años de contrato que le quedan para rescindir su vinculación con el club.

La petición de Braithwaite indignó a la cúpula del Barça. Ahora pide cinco millones y la carta de libertad. En el club, mientras, espera que se muestre más dialogante, convencidos como están de que tiene una oferta del fútbol saudí que mejoraría su actual salario.