La tensa negociación entre el Barça y Martin Braithwaite para la desvinculación del danés por fin ve la luz al final del túnel. Medios españoles reportan el acuerdo entre el representante del ariete, Ali Dursun, y el club azulgrana. Finalmente, la entidad dará la carta de libertad al futbolista de 31 años por una cifra ligeramente superior a los tres millones de euros.
Braithwaite pondrá fin a su estancia en Barcelona tras dos temporadas con un protagonismo testimonial. El club de la Ciudad Condal trajo al danés al Camp Nou como un fichaje de urgencia, a fin de cubrir la baja de larga duración de Luis Suárez. De hecho, el Barça abonó la cláusula de rescisión de 18 millones de euros al Leganés fuera de plazo del mercado invernal, a mediados de febrero.
Revulsivo habitual
Con un rol de suplente, el danés ejerció de revulsivo la gran mayoría de sus partidos en Can Barça. Braithwaite cerrará su etapa en el Camp Nou con 47 partidos a sus espaldas, 9 goles y 4 asistencias. El barcelonismo no guarda un grato recuerdo del delantero, por su negativa a marcharse del club. El ariete ha tensado la cuerda al máximo con tal de sacar el máximo rédito económico, procedente de sus dos años restantes de contrato.
En la escala salarial azulgrana, Braithwaite ocupaba el tercer bloque, comprendido entre los cuatro y los ocho millones de euros. La directiva del club confiaba en vender al danés a principios de verano, pues contaba con cartel en la Premier League. Sin embargo, el ex futbolista del Leganés se enrocó y rechazó todas las ofertas recibidas. El ostracismo deportivo que le deparaba su futuro en el Barça no inquietaba a Braithwaite.
Ostracismo en el Barça
El entrenador del FC Barcelona, Xavi Hernández, ya dejó meridianamente claro al ariete que no contaba con él al excluirlo de la gira norteamericana. El club estaba dispuesto a darle la carta de libertad al danés. No obstante, Braithwaite seguía 'en sus trece' y exigía la integridad de los dos años de contrato restantes.
Con el paso de las semanas, el jugador azulgrana flexibilizó su postura y rebajó sus exigencias a cinco millones de euros. Los tres kilos que habrían desatascado las negociaciones quedan a medio camino entre una marcha a coste cero, y las pretensiones iniciales del futbolista. El Barça abonará poco más de una temporada de sueldo al danés con tal de cerrar otro serial de la intrincada operación salida.