Martin Braithwaite, en uno de los últimos entrenamientos del Barça / FCB

Martin Braithwaite, en uno de los últimos entrenamientos del Barça / FCB

Primer equipo

La petición de Braithwaite que tumba al Mallorca

El club balear descarta el fichaje del delantero danés por sus altas pretensiones económicas

23 agosto, 2022 12:45

Martín Braithwaite quiere aprovechar su delicada situación en el Barça para hacer negocio. El delantero danés no solo pide la carta de libertad. Quiere cobrar íntegros los dos años de contrato que le quedan en el club azulgrana antes de decidir su futuro. Un futuro que podría pasar por Mallorca si su actitud fuera más receptiva. Pero no lo es.

 

Javier Aguirre, técnico del Mallorca, quiere a Braithwaite, con quien coincidió en el Leganés. En Son Moix, sin embargo, alucinan con las elevadas pretensiones económicas del futbolista.

Salario muy elevado

Según algunas fuentes, Braithwaite ha pedido al Mallorca un salario superior al que cobra en el Barça, circustancia que ha sorprendido y molestado en el club balear.

Pierre-Emerick Aubameyang, junto a Braithwaite, en un entrenamiento de la pretemporada del Barça / FCB

Pierre-Emerick Aubameyang, junto a Braithwaite, en un entrenamiento de la pretemporada del Barça / FCB

Pierre-Emerick Aubameyang, junto a Braithwaite, en un entrenamiento de la pretemporada del Barça / FCB

El Barça fichó a Braithwaite en febrero de 2020 para suplir a Luis Suárez, lesionado. Entonces, el club que presidía Josep Maria Bartomeu pagó los 18 millones de euros de su cláusula de rescisión al Leganés.

Actor secundario

Braithwaite siempre fue un actor muy secundario en el Barça, pero él siempre se ha negado a escuchar ofertas. Al acabar la pasada temporada, Xavi le notificó que no contaría con él y le pidió que se buscar un equipo.

El delantero internacional, con buen cartel en Inglaterra, ni se inmutó. Se presentó a los entrenamientos del Barça, pero no hizo la gira por Estados Unidos. Su situación es complicada y delicada. Braithwaite, sin embargo, se ha puesto duro. O cobra los dos años que le quedan, unos cinco millones de euros, o no se va. Y su futuro no parece pasar por Mallorca, sino por una liga menos exigente que le pueda pagar un salario muy elevado. Su prioridad.