Xavi Hernández asume que esta temporada debe ganar, como minimo, un título. Acepta la presión de dirigir al Barça y más allá de cambiar el dibujo del equipo, el técnico de Terrassa premiará a los futbolistas que se entrenen mejor y estén en forma. Es la hora de la meritocracia en el Barça. En San Sebastián, con Sergio Busquets sancionado, prescindió de Jordi Alba en el equipo titular. Y Piqué sigue interpretando un papel muy secundario. Igual que Sergi Roberto.
Los capitanes del Barça ya no gozan de privilegios. Contra el Rayo, Alba estuvo muy apagado y fue suplente contra la Real Sociedad. Xavi apostó por el joven Balde, que podría salir cedido si finalmente ficha Marcos Alonso. Y Balde tuvo una actuación muy meritoria como falso extremo.
Alba y Sergi Roberto
Alba captó el mensaje. El lateral de L'Hospitalet entró en el campo en la segunda parte, con el marcador favorable, y sabe que deberá ponerse en forma y mejorar sus prestaciones.
También sorprendió la ausencia de Sergi Roberto. Pero está claro que no es el perfil de lateral físico que busca Xavi. El de Reus podría tener sus minutos como centrocampista.
El problema de Piqué
Piqué tampoco lo tendrá fácil. Xavi quiere centrales rápidos. Buenos correctores. Y el de la Bonanova no encaja. De momento, Piqué calla y asume su suplencia.
Solo Sergio Busquets parece ser intocable para Xavi. Esta temporada, sin embargo, el técnico quiere dosificar más al capitán. Busquets es el futbolista que mejor interpreta las necesidades del equipo y Xavi quiere que llegue al final en plena forma. Sabe, además, que esta temporada deberá elevar su nivel. Los capitanes están en el punto de mira.