Sufría el Barça ante un Real muy ambiciosa. Al equipo de Xavi Hernández le costaba encontrar espacios ante un rival muy ordenado y el técnico agitó el equipo con las entradas de Ansu Fati y Raphinha por Ferran Torres y Balde en el minuto 63. La jugada no pudo ser más decisiva.

Ansu Fati, castigado las últimas dos temporadas por las dos lesiones, todavía no está en su mejor nivel. Le falta ritmo y confianza, pero es un futbolista único, con mucho carácter y desparpajo. Nunca se encoge y en el Reale Arena fue un buen aliado para Lewandowski, que este domingo cumplió 34 años.

Decisivo en tres goles

El delantero de Guinea Bissau fue un torbellino. Dos minutos después de entrar en el campo, el Barça marcó el segundo gol, firmado por Dembelé, tras una intervención decisiva de Ansu Fati. El joven atacante azulgrana también participó en el tercer gol barcelonista, el segundo de Lewandowski, y anotó el cuarto. Mejor, imposible.

Ansu Fati marca el cuarto gol del Barça / EFE

Ansu Fati marca el cuarto gol del Barça / EFE

En San Sebastián, Ansu Fati se reivindicó. Su estelar actuación fue muy celebrada por Xavi, quien tendrá que gestionar una dura competencia entre delanteros.

Cambios decisivos

Xavi comenzó con Ferran Torres, Lewandowski y Dembelé ante la Real Sociedad, con Balde muy profundo por la banda izquierda. Ansu Fati, el heredero del dorsal número 10 de Leo Messi, esperó su oportunidad y la aprovechó a lo grande.

Superadas su grave lesión de rodilla y sus problemas musculares, Ansu Fati quiere ser el líder del Barça. Hace casi un año, el delantero renovó su contrato hasta el 30 de junio de 2027 y una cláusula de rescisión cifrada en 1.000 millones de euros. Su salario es de ocho millones de euros netos por temporada.