Frenkie de Jong vive días difíciles en el Barça. Sabe que el club quiere venderlo o, en su defecto, le exige que se rebaje su salario. El futbolista, molesto, sigue sin decidirse, pero en el campo parece haberse liberado. Su buena actuación ante el Rayo, sin embargo, fue insuficiente para rescatar a un Barça errático. Sin gol.

 

La mejor versión de Frenkie de Jong ha llegado al Barça cuando su futuro parece estar lejos del Camp Nou. Contra el Rayo, el centrocampista neerlandés comenzó en el banquillo. Entró en el minuto 59, en sustitución de Gavi, y asumió el mando del equipo.

El más clarividente

De Jong rompió líneas con sus conducciones. Ante un Rayo muy ordenado que concedió pocos espacios, el centrocampista neerlandés fue el futbolista más clarividente del Barça.

El centrocampista Frenkie de Jong conduce el balón ante el Rayo / EFE

El centrocampista Frenkie de Jong conduce el balón ante el Rayo

Minutos después, Xavi dio entrada a Kessié por Pedri. El centrocampista canario exhibió destellos de gran clase y se retiró con molestias físicas.

Bernardo Silva

El Barça renunció a su modelo habitual. A su filosofía. Tras una primera parte meritoria, en la segunda se atascó y tiró de épica para intentar ganar el partido ante un Rayo que se ha convertido en la bestia negra de los barcelonistas.

El futuro de De Jong también condicionará la posible llegada de Bernardo Silva, un futbolista que Xavi quiere para reforzar el centro del campo y que le ha pedido a Pep Guardiola que le libere para fichar por el Barça.