La flamante presentación de Robert Lewandowski no ha impedido que los acontecimientos sigan sucediéndose en la plantilla azulgrana. Un jugador está a punto de hacer las maletas --Neto--, otro podría renovar en las próximas horas --Gavi-- y, en el caso de Ferran Torres, ha sido noticia por un cambio de dorsal que estaba cantado desde hace semanas, aunque ahora ya es oficial.
El de Foios abandona el número 19 que vistió temporalmente durante la segunda mitad de la pasada temporada, cuando aterrizó en el FC Barcelona procedente del Manchester City. De esta forma, pasará a lucir el dorsal 11 aprovechando la salida de Adama Traoré, que fue el jugador que lució dicha camiseta durante los meses en que permaneció cedido en el Camp Nou.
Cambio de aires antes de empezar la Liga
Ferran Torres no acabó la temporada pasada con buen sabor de boca, y tenía ganas de un cambio de aires. Es una de las razones por las que abandona el 19 y lo sustituye por el 11, un número más consolidado y mediático dentro de las grandes plantillas de Europa. Se trata, además, de un dorsal que no es nuevo para él, al haberlo vestido a las órdenes de Luis Enrique en la selección española.
El joven atacante del FC Barcelona aparece ya en la web de la Liga con su nuevo número, con el objetivo de que le traiga buena suerte y, así, pueda lidiar mejor con la enorme competencia que tendrá la próxima campaña 2022-23 en el FC Barcelona.
Competencia inaudita para Ferran Torres
En banda izquierda deberá competir con la presencia de Ansu Fati, aunque en la delantera Xavi Hernández también tendrá oportunidad de alinear a Raphinha, Dembelé, Lewandowski y Aubameyang. Xavi Hernández, además de Ferran Torres, tiene a cinco delanteros de primer nivel para confeccionar sus alineaciones en cada uno de los partidos del próximo curso, y a la espera de lo que suceda con Memphis Depay y Abde Ezzalzouli.
El cambio de dorsal de Ferran Torres, en este sentido, es una manera de prepararse anímicamente para lo que está por venir. El número 19, que hasta ahora había vestido el valenciano, pasará a ser propiedad de Franck Kessié a la espera de que se haga oficial.