Un clásico nunca es un partido amistoso. Aunque sea en verano y no forme parte de ninguna competición, la rivalidad existente entre FC Barcelona y Real Madrid es una esencia natural que no pasa desapercibida para nadie. Tampoco para los jugadores que visten las respectivas camisetas de los dos equipos más importantes del planeta, independientemente de que sea su primer, segundo o último duelo.
Este pasado sábado, el FC Barcelona fue muy superior en cuanto a juego y ocasiones a un Real Madrid que se llevó una derrota por 0-1, aunque bien podría haber caído goleado. En uno de los pocos arreones ofensivos del cuadro merengue, Vinicius Jr arrancó la moto y fue derribado al borde del área de Ter Stegen por Jordi Alba. La entrada fue merecedora de tarjeta amarilla, pero nada más.
Rüdiger y Araujo, portentos físicos
En cualquier caso, las discusiones entre algunos jugadores originaron una tangana en la que estuvieron implicados prácticamente todos los componentes de ambos equipos. Y como suele suceder en este tipo de riñas físicas y verbales, quienes tuvieron la mayor bronca fueron, de hecho, dos jugadores que inicialmente habían ido a separar a sus compañeros.
Ronald Araujo y Antonio Rüdiger ni siquiera habían participado en la jugada, pero al intentar separarse mutuamente de la escena se fueron calentando. Varios segundos estuvieron mirándose fijamente, cara a cara, intercambiando alguna que otra palabra malsonante mientras se agarraban con fuerza.
Más picante en los clásicos
Por suerte, sus compañeros lograron calmarles y el incidente no fue a más, pero está claro que el primer choque de trenes entre los dos defensores ya ha llegado. Era el primer clásico de Rüdiger con la camiseta del Real Madrid, y ahora ya sabe que con Ronald Araujo no puede jugársela.
Porque el central uruguayo es habitualmente calmado, pero no se deja pisotear. Y a valor y entrega no le gana nadie. Si tiene que volver a enzarzarse con Rüdiger --o quien aparezca-- para defender a uno de sus compañeros, lo hará. Y si tienen que saltar chispas de nuevo, volverán a saltar. Los clásicos de esta próxima temporada 2022-23 prometen ser divertidos, de eso no hay duda.