El FC Barcelona está haciendo los deberes con celeridad, diligencia y determinación este verano. Ya han llegado Andreas Christensen, Franck Kessié, Raphinha y Robert Lewandowski, al tiempo que se ha conseguido cerrar la continuidad de Ousmane Dembelé tras meses y meses de tira y afloja. El francés bien podría considerarse como un nuevo fichaje, al haber firmado su contrato días después de que el anterior hubiese expirado.
La cuestión es que la parcela deportiva sigue al pie del cañón en busca de nuevos refuerzos, y el que podría llegar en cuestión de pocos días es César Azpilicueta. Existe un gran optimismo en el club azulgrana con la operación, dado que el acuerdo está completamente cerrado desde hace semanas con el futbolista, y el Chelsea cada vez es más propenso a desprenderse de su capitán. Actualmente, de hecho, todo depende de que el conjunto londinense logre atar a un defensa que le releve en la plantilla de Stamford Bridge.
El Chelsea busca un relevo
Gvardiol parte como favorito, antes de dar luz verde a la salida del navarro rumbo al Barça. Una vez se cierre el fichaje del sustituto de Azpilicueta, el Chelsea se ha comprometido ya a dejar salir al internacional español de 32 años, que se ha comportado modélicamente como capitán del equipo durante las diez temporadas que ha vivido en Londres.
De momento, únicamente ha aterrizado Koulibaly para reforzar una defensa del Chelsea muy mermada por las bajas de Christensen y Rüdiger, rumbo a FC Barcelona y Real Madrid respectivamente. Azpilicueta será con toda probabilidad el siguiente, pero no antes de que aterrice un nuevo refuerzo para el equipo de Thomas Tuchel.
El Barça, pendiente de la segunda palanca
La semana pasada, el FC Barcelona mandó la primera oferta formal al Chelsea, baja según los ingleses. Pese a todo, el club azulgrana podría incrementarla ligeramente a lo largo de los próximos días. Y sobre todo, cuando se cierre la segunda palanca económica que está prevista para esta misma semana, al haber acuerdo con Sixth Street para la venta de otro 15% de derechos audiovisuales durante los próximos 25 años.
Por el momento Azpilicueta, concentrado con la expedición del Chelsea en Estados Unidos, aguarda los próximos movimientos de ambos equipos para poder unirse al Barça, quizá incluso en Norteamérica si el acuerdo se produce esta misma semana. Los blaugrana estarán en tierras norteamericanas hasta el 30 de julio, por lo que hay tiempo de sobras para que el jugador navarro pase de un equipo a otro moviéndose por suelo estadounidense.