El FC Barcelona no ha hecho oficiales las cifras del fichaje de Raphinha, pero ya ha anunciado oficialmente su llegada al Camp Nou. Por sus recientes declaraciones, se nota que el brasileño está impaciente por vestirse de corto y empezar a corretear por el césped con la camiseta azulgrana. Se trata de un sueño cumplido, teniendo en cuenta que sus dos máximos ídolos futbolísticos han pasado por el santuario culé: Neymar Jr y Ronaldinho Gaúcho.
"Para mí jugar en el Barça es un sueño, como lo es de mi familia y de mis amigos", ha asegurado el futbolista de 25 años a los medios oficiales del club. "Quien me vio jugar de niño sabe de mis sueños, y esto es la realización de un sueño de niño. Ahora quiero ayudar al Barça a volver a ser el Barça", confirma también el brasileño, titular con su selección en los últimos partidos.
Ronaldinho, su gran ídolo de infancia
Raphinha se define a sí mismo como un jugador que tiene "muchas ganas de vencer, cualquier cosa que pierdo es muy difícil de aceptar. Soy un jugador que va a estar siempre peleando para ganar los partidos, los entrenamientos y para ser mejor que yo mismo", afirma, impaciente por pisar el césped que en su día pisaron Ronaldinho y Neymar.
"Es un honor enorme jugar también aquí, vi todo lo que hizo Ronaldinho en el Barça, luego vino Neymar… Ser un brasileño más que llegó al Barça es un honor, y espero hacer la mitad de lo que ellos hicieron aquí", ha comentado, en lo que son dos referencias peligrosas teniendo en cuenta cómo salieron ambos jugadores del FC Barcelona.
Si bien es cierto que Ronaldinho fue un ídolo absoluto que devolvió la alegría al club durante cinco años, sus continuas fiestas y ausencias en los entrenamientos le llevaron a perder la forma física y perder el brillo, saliendo de la plantilla en verano de 2008, justo cuando Pep Guardiola llegó al banquillo.
La salida de Neymar, como la de Figo
En cuanto a Neymar Jr, no tuvo el impacto de Ronnie pero se convirtió en uno de los mejores futbolistas del mundo durante los cuatro años en que vistió la elástica culé, de 2013 a 2017. Su marcha del club es posiblemente la más recordada por el barcelonismo, junto a la de Figo al Real Madrid. El Paris Saint-Germain pagó 222 millones de euros y se llevó al Mohicano a sus filas, provocando un terremoto y un vacío que el Barça, aunque lo intentó, no consiguió llenar con los fichajes de Dembelé y Coutinho. Habrá que ver cuál es el rendimiento que acaba aportando Raphinha con la camiseta azulgrana, y si se asemeja en algo al de sus dos grandes ídolos.