Con Andreas Christensen y Franck Kessié ya presentados oficialmente, el FC Barcelona sigue trabajando en futuras incorporaciones y tiene algunas más que encarriladas, a la espera de que se produzca el contexto necesario para poder cerrarlas. Esta última semana se han producido varias reuniones internas entre los ejecutivos del club y, también, con algunos clubes de origen de los jugadores pretendidos.
Un ejemplo fue la cumbre mantenida con los nuevos dirigentes del Chelsea en los últimos días, habiendo acercado posturas ambas partes para que el Barça se haga con los refuerzos de Marcos Alonso y César Azpilicueta. Los blues comunicaron al conjunto azulgrana que aceptan la salida de los dos españoles, pero que no será inminente porque necesitan encontrar a sus relevos en el mercado de fichajes.
El Chelsea necesita fichar recambios
Este sería, a día de hoy, el factor que más podría retrasar la contratación de ambos futbolistas, que no sólo reforzarán las posiciones de lateral sino también el eje de la defensa. Los dos son capaces de jugar de central, algo especialmente valorado por el cuerpo técnico de Xavi y sobre todo si se cambia el esquema táctico en algunos partidos, pudiendo jugar con un 3-4-3.
De momento, tanto Azpilicueta como Marcos Alonso saben que, a no ser que la situación dé un giro de 180 grados en las próximas horas --algo complicado--, deberán asistir a la gira de verano por Estados Unidos con el Chelsea antes de fichar por el FC Barcelona. La voluntad de Xavi Hernández era que ambos pudiesen estar desde el principio en la gira norteamericana del FC Barcelona, pero lo más probable es que haya que esperar.
César y Marcos, situaciones paralelas
Azpilicueta ya dejó claro que no quería forzar la máquina con el conjunto británico, que le renovó automáticamente el contrato una temporada más después de que jugase más de 30 partidos el curso pasado. El lateral navarro es el capitán del equipo y una leyenda para el club. Es por ello que siempre ha querido priorizar salir de la mejor manera posible, por lo que esperará lo que haga falta para que se cierre su salida.
En el caso de Marcos Alonso, aún tiene un año más de contrato y el Chelsea quiere sacar tajada por el lateral zurdo madrileño de 31 años. El polivalente futbolista ya ha dado por finalizada su etapa en Londres, y está dispuesto a pedir el transfer request si es necesario, una medida de presión que utilizan algunos jugadores de la Premier League cuando desean abandonar su club de origen.
Se dé cuando se dé el desenlace de la situación, una cosa está clara: que Azpilicueta y Marcos Alonso están más cerca que nunca del Barça. Y que el club azulgrana, que desea abonar menos de 10 millones de euros por cada uno de ellos, se reforzará con experiencia y carácter en la parcela defensiva.