Puede que la gestión de Joan Laporta en el FC Barcelona haya dejado tintes de improvisación en determinados momentos, pero no todas las decisiones importantes se han tomado a última hora. El fichaje de Andreas Christensen, de hecho, es una prueba fiable de ello. Hace seis años, cuando el central danés tenía apenas 19 años y estaba cedido en el Borussia Mönchengladbach, la dirección deportiva del Barça ya empezó a valorar su fichaje.
Por aquel entonces Robert Fernández era el director deportivo, y sus ojeadores le mandaron varios informes muy positivos sobre la evolución del futbolista nórdico. El propio Laudrup ya llevaba años recomendándole para el FC Barcelona, ya que lo conoce desde su etapa juvenil y sabía que podría encajar perfectamente en el estilo de juego culé.
Observado desde la distancia
Álex García, segundo entrenador de García Pimienta y ex jefe de scouting del Barça, ha reconocido en las últimas horas, en una entrevista concedida a Catalunya Ràdio, que el FC Barcelona empezó a seguir a Christensen en el año 2016. Y no sólo eso, sino que también manejaba informes de Koundé de cuando estaba en el Girondins de Bourdeos, antes de fichar por el Sevilla.
El caso es que, pese a haber seguido muy de cerca la evolución de ambos jugadores, en aquel momento no se atrevió a dar el paso para ficharles dada su juventud, y la voluntad del Barça de conquistar títulos importantes año tras año como la Champions League. El club presidido por Josep Maria Bartomeu dejó pasar la oportunidad de ficharles, y aunque ahora Laporta ha tenido la suerte de que Christensen venga al Camp Nou con la carta de libertad, en lo que respecta a Koundé su hipotético fichaje procedente del Sevilla costaría 65 millones de euros más variables.
En julio de 2019, el Sevilla pagó 25 millones de euros por su contratación, en una de las inversiones más caras de la historia del club hispalense. Cierto es, sin embargo, que ha dado sus frutos y que, seguramente este mismo verano, la entidad sevillana ingrese el triple de lo que pagó en su día al Girondins por el traspaso.
Un fichaje gestado en seis años
Queda claro, por tanto, que no todos los fichajes que aterrizan en el Camp Nou son decisiones tomadas por arrebatos o sin pensar. Nada más lejos de la realidad. La mayoría de dichos futbolistas han sido seguidos durante años por los servicios de scouting y los responsables del área deportiva. En el caso de Christensen, los informes de Robert Fernández y sus asesores, hace seis años, han servido para acabar de convencer a Laporta y compañía de la oportunidad que se les presentaba. El central danés acababa contrato y sólo quería venir al Barça. Sueño cumplido... Y a partir de ahora, tocará dejarse la piel en el campo.