Ousmane Dembelé sigue en el limbo. Desde que expiró su contrato con el FC Barcelona, el pasado 30 de junio, el futuro del futbolista galo está lleno de incertidumbre. Él mantiene su voluntad de continuar en las filas culés, pero no se decide a rebajar sus pretensiones económicas y aceptar la última oferta de Laporta y Mateu Alemany. Desde la parcela deportiva, sin embargo, no se pretende subir ni un ápice la propuesta.
Hoja de ruta definida
Más bien se está trabajando en cerrar pronto la contratación de un relevo: Raphinha. El fichaje del extremo brasileño puede dejar a Dembelé definitivamente fuera del Barça, ya que será muy complicado que se queden los dos junto a Lewandowski, Aubameyang, Ansu Fati y Ferran Torres… Abde Ezzalzouli también estará ahí como alternativa, dado que la idea es que salga Memphis Depay y solo llegue uno de los dos extremos.
Naturalmente, se trata de una condición hipotética, dado que la marcha del delantero holandés se gestará únicamente si el Bayern Múnich acaba accediendo al traspaso de Lewandowski. Desde el club se tiene la confianza de llegar pronto a un acuerdo, por lo que la situación acabará desatascándose.
En cuanto a Dembelé, corre el peligro de quedarse fuera de la ecuación si el Barça logra llegar a una entente con el Leeds United. Con Raphinha el acuerdo ya es total desde hace semanas, y tan sólo falta acordar el precio final de la operación con el conjunto británico. Cierto es que el Chelsea también está apretando para llevarse al brasileño, pero a los de Jesse Marsch les conviene mandar antes a su futbolista al Camp Nou que a Stamford Bridge, uno de sus rivales en las competiciones inglesas.
Uno de los dos... o ambos
Desde las oficinas culés confían en dar luz verde a la operación para, de esta forma, no depender de la decisión final de Dembelé. Porque, si bien es cierto que contar con ambos extremos en la plantilla sería un auténtico lujo, la realidad dice que sería complicado inscribir a ambos y mantener su salario. Xavi Hernández estaría encantado, claro está, aunque se viera obligado a dejar en el banquillo a algún crack en cada partido.
Pase lo que pase este verano, por ahora el FC Barcelona tiene definida la hoja de ruta y va haciendo sus deberes, poco a poco. Dembelé, en este sentido, es un extra que puede acabar cumpliéndose o no. La pelota ya no está en el tejado del FC Barcelona, sino en el del joven extremo francés. De él dependerá seguir vistiendo, o no, la elástica culé... Siempre y cuando coja el tren a tiempo.