Andreas Christensen ya luce los colores blaugrana, y ha llegado con ganas de demostrar su valía. El ex del Chelsea ya ha hablado con su nuevo entrenador, Xavi Hernández, y está convencido de que logrará cumplir sus expectativas para ganarse a pulso los minutos en el FC Barcelona. "No me ha pedido nada especial. Soy aquí por lo que he llegado a ser como futbolista. Creo que encajo muy bien en el estilo de juego del Barça, no tengo que cambiar nada. Tengo que mejorar cosas", destacó en primer lugar.
Tiene ganas de jugar muchos minutos y, aunque sabe de la gran calidad que atesoran sus nuevos compañeros en la zaga defensiva, no le preocupa la competencia. "Mi objetivo es ayudar al equipo y todos los equipos quieren salir al terreno de juego cada semana. Hay competencia y eso es saludable porque me hará mejorar. Todos los defensas del Barça son magníficos", señaló Christensen, dejando claro que "vengo a aportar mi trabajo cada día y aprender de todos. Creo que el potencial de este club es para ganar todo y eso no ha cambiado en la historia del club".
Siempre priorizó al Barça
Andreas Christensen tenía otras ofertas encima de la mesa, pero jamás dudó cuando surgió la posibilidad de jugar en el FC Barcelona. "Cuando hace mucho tiempo que tienes un sueño, no tienes muchas dudas", resaltó, convencido del potencial del FC Barcelona para volver a luchar por títulos importantes esta próxima temporada. "Es difícil para mí porque no estaba aquí, pero tengo muchas ganas de disfrutar este año. Hay una plantilla con jugadores increíbles y no hay muchos equipos mejores que el Barcelona. Tengo ganas de ayudar al equipo, porque sé que el equipo tiene mucho potencial".
Algunos periodistas insistieron a Christensen sobre los problemas estomacales que le impidieron jugar algunos partidos importantes en el Chelsea. El jugador, por su parte, quiso aclarar que no sufre ningún problema en la actualidad, y que aquellas indisposiciones ya forman parte del pasado. "Estoy muy sano, con muchas ganas de jugar y es todo lo que puedo decir. Me siento muy orgulloso de los últimos cuatro años, fui muy feliz en el Chelsea. Pero lo repito, me siento muy sano. Siempre intento hacer mi trabajo a diario. Eso fue cosa del pasado. Hubieron cosas difíciles en aquellas semanas".
A vueltas con la competencia que se encontrará en el FC Barcelona, y en especial con Gerard Piqué, quiso hacer hincapié en que se trata de un desafío que le ayudará a mejorar a nivel deportivo. "Hay mucha competencia aquí, pero es competencia sana. Quiero aprender de todos los defensas. Piqué es una leyenda del club, lo que quiero es aprender al máximo", elogió el zaguero danés, ya con ganas de vestirse de corto para empezar a rodarse.
Laporta, por su parte, incidió también en la voluntad de Piqué de realizar un buen año, que podría ser el último con la camiseta azulgrana. Si logrará ser titular o no por delante de Christensen, a día de hoy es un misterio. "Gerard tiene muy claro que quiere hacer una gran temporada, me lo hizo saber. A nivel personal lo veo con ganas de hacer una buena temporada. Después es el entrenador el que decide, pero él me ha transmitido muchas ganas. Estoy seguro que tendrá su rol de incorporarlos al grupo como capitán. En los aspectos técnicos no entro", dijo el presidente.
Lo que se lleva del Chelsea
Christensen sorprendió, además, al revelar que tanto Marcos Alonso como César Azpilicueta, objetivos culés para este mismo verano, le hablaron maravillas de Barcelona. "Sí que hablé con él y cuando le comenté la posibilidad, también con Marcos y César. Me dijo cosas muy positivas de la ciudad y la cultura española. Me sentí emocionado y quería formar parte de ello. Me habló más de la vida aquí que de fútbol".
Y, sobre la experiencia que tuvo con José Mourinho como entrenador, subraya que fue una etapa de aprendizaje. "Tuve una gran experiencia con él. No jugué muchos partidos porque era joven, pero en los entrenamientos aprendí como ganar. Siempre me gritaba, pero él es un ganador". Christensen, en definitiva, llega a Barcelona con ganas de conquistar títulos. Y, también, de ser protagonista a pesar de su introversión.