El futuro de Frenkie de Jong es un misterio por resolver. El Barça, o al menos su presidente, Joan Laporta, ambiciona una venta al Manchester United por 80 millones de euros, pero el futbolista no está por la labor. Su punto de vista fue desvelado por Ronald Koeman, exentrenador del Barça con quien Frenkie tiene una buena relación.

 

En declaraciones a TV3, Koeman declaró:  "Lo único que sé de Frenkie es que quiere seguir en el Barça. Lo dijo hace un par de días. No sé si el Barça quiere venderlo o necesita el dinero".

Problemas con Xavi

Con Koeman, Frenkie rindió a un gran nivel. Se sentía cómodo con el sistema de su compatriota. Con Xavi, en cambio, tiene más problemas por su tendencia a auxiliar a Sergio Busquets en la salida del balón, mientras que el técnico le pide que sea más ofensivo.

Frenkie de Jong, celebrando una victoria con el Barça en la temporada 2021-22 / FCB

Frenkie de Jong, celebrando una victoria con el Barça en la temporada 2021-22 / FCB

"Puede ser que no haya explotado por un tema de posición. En el Ajax y en la selección conmigo jugaba en la posición de Busquets pero en enero y febrero jugó mas arriba e hizo grandes partidos. Las dudas del club con él pueden influir en su rendimiento. Es un gran jugador y lo es para el Barcelona", comentó Koeman.

Nueva casa en Barcelona

De Jong, mientras, sigue sin resolver su futuro. Está contento en el Barça y acaba de estrenar una nueva casa. Pero también sabe que no es un jugador intocable para Xavi y que Laporta desea su venta para hacer caja.

El exentrenador azulgrana, por otra parte, lamentó que "el Barça vive del pasado y el fútbol es, hoy, más físico". Y recalcó que su gran problema fue el cambio de presidente. "El año y medio que viví es el tiempo más complicado del club, sin presidente. Luego Laporta tuvo dudas sobre el entrenador y eso no lo quieres. Sabes que cuando no ganas sabes que tendrás problemas, pero hice muchas cosas por este club, porque dejé la selección. No me arrepiento de haber venido, pero debo reconocer que fue un tiempo dificilísimo y desagradable", sentenció Koeman.