Potente comienzo de semana para el FC Barcelona. El primer equipo ha comenzado de manera oficial la pretemporada, pero a su vez han aprovechado para anunciar a los dos primeros fichajes del verano: Andreas Christensen y Franck Kessié. Este último es un perfil que causa curiosidad en el barcelonismo, debido al tipo de rol que puede asumir en el conjunto dirigido por Xavi Hernández. Si bien todavía falta un poco para ver al marfileño en acción, la realidad es que posee ciertas virtudes que servirán al cuerpo técnico.

Kessié, la inteligencia sin balón

El centrocampista viene de ser uno de los mejores futbolistas del AC Milán en las recientes temporadas. Su crecimiento ha sido lento, pero progresivo, a tal punto de ser una pieza clave. Uno de los motivos principales es la inteligencia que tiene sin balón, lo que lleva a ser un jugador fundamental en el apartado táctico. Ha demostrado una gran capacidad para mantener compacto a sus equipos de las transiciones, además del criterio que tiene en cuanto a anticipación o la presión tras pérdida.

Es importante entender que Franck Kessié no es un interior, en especial porque no cuenta con esa capacidad para jugar entre líneas o girar ante la presión del rival. Es un futbolista que aporta más desde el equilibrio y la manera de entender el espacio que le rodea para ayudar a los suyos, apoyándose a partir de su dominio físico y, sobre todo, por su gestión de las distintas zonas del campo. Esto puede venir de maravillas a Xavi Hernández, que podría utilizar al centrocampista como un pilar de cara a liberar a otros jugadores en ataque.

Franck Kessié, en un partido con el AC Milán, en la presente temporada / EFE

Franck Kessié, en un partido con el AC Milán, en la pasada temporada / EFE

La potente pegada de Kessié

Otra de las virtudes que se deben destacar del africano es su potente pegada. Durante su etapa con la Atalanta logró demostrar esa facilidad para marcar diferencias desde los disparos de media-larga distancia, en especial porque es un llegador con una gran determinación. Dicha característica no se vio tanto en sus recientes años con el Milán, debido a que cumplía con otro rol en concreto, pero igualmente tiene esa arma como amenaza en ataque.

Del mismo modo, no hay que pasar por alto que es un magnifico lanzador de penaltis. En el equipo italiano fue el encargado de ejecutar dichas acciones, llegando a tener un alto porcentaje de acierto. A lo largo de su carrera ha conseguido marcar hasta 31 goles desde los 12 pasos, mientras que solo ha fallado cinco. No es descartable que el Barça lo utilice en ese rol en los que partidos que esté disponible.