Uno de los jugadores más queridos por el barcelonismo esta última temporada, Luuk de Jong, ya tiene nuevo equipo. El FC Barcelona pagó 1,5 millones de euros al Sevilla --el sueldo del futbolista-- a finales del pasado mes de agosto, a cambio de la cesión del delantero holandés.
Pues bien, el club azulgrana no quiso lanzar al Sevilla ninguna oferta para quedárselo en propiedad, y ahora el club andaluz ha confirmado la venta del futbolista al PSV Eindhoven. El equipo neerlandés pagará cuatro millones de euros por sus servicios y garantizará la vuelta a casa de un Luuk de Jong que protagonizó grandes registros goleadores en la Eredivisie, vistiendo especialmente la camiseta que volverá a enfundarse.
Vuelta a casa tres años después
El PSV le traspasó al Sevilla a cambio de 12 kilos hace tres años, y ahora el atacante deja el Sánchez Pizjuán con un bagaje de 94 partidos y 14 goles a lo largo de dos temporadas, siendo recordado especialmente por su papel destacado en la final de la Europa League conseguida por el Sevilla en Colonia, la sexta para la historia del club hispalense.
El neerlandés jugó aquellos cuatro partidos en Alemania y marcó tres goles vitales, el 2-1 definitivo al Manchester United en semifinales y los dos primeros de la final ante el Inter de Milán, siendo escogido después como el MVP del encuentro.
En el comunicado de despedida, el Sevilla ha agradecido "su desempeño en esta etapa como sevillista, en la que su nombre quedó por siempre ligado a la historia del club, y le desea la mejor de las suertes en esta nueva etapa personal y profesional". Luuk de Jong pasó reconocimiento médico este pasado viernes, y firma hasta 2025. Estuvo muy cerca de recalar en el Toluca de México, pero finalmente ha optado por regresar a sus orígenes.
Todo un ejemplo en el Barça
Durante su única campaña en las filas culés, puede decirse que sus registros han sido buenos. Esta última temporada ha marcado siete goles y repartido una asistencia en 29 partidos. En la mayoría de estos encuentros, sin embargo, salió en segundas partes o bien entrado el final del tiempo reglamentario, aprovechando cada uno de sus ratitos sobre el césped para demostrar su capacidad anotadora. Y sobre todo, su gran profesionalidad.