El FC Barcelona tiene bien definidos sus objetivos para este próximo mercado de fichajes, pero se está topando con un equipo dispuesto a trastocar sus planes. Se trata del Chelsea, que está interesado en algunos jugadores que componen la lista de preferencias del club azulgrana y, además, tampoco dará facilidades para la salida de los dos defensores españoles que pretende la entidad culé: Marcos Alonso y César Azpilicueta.
El Chelsea, dirigido por el nuevo conglomerado que lidera Todd Boehly, ha tasado en 13 millones de euros a cada uno de los dos internacionales con La Roja, teniendo en cuenta que terminan contrato en junio de 2023. De esta manera, los blues no permitirán que Azpilicueta salga con la carta de libertad este verano, algo que le había prometido la anterior directiva de Roman Abramovich. Si el Barça quiere ficharles, tendrá que rascarse el bolsillo justo en el momento en que más ahogado se encuentra económicamente.
Objetivos compartidos
Paralelamente, las últimas informaciones de la prensa inglesa indican que el club londinense anda interesado en tres objetivos culés: Koulibaly, Koundé y Raphinha. Este último, el extremo brasileño, sería actualmente el objetivo número uno en Stamford Bridge, al ser conscientes de que el FC Barcelona no puede abonar los 50-60 millones de euros que pide el Leeds United. Laporta, Alemany y compañía ya dan prácticamente por perdido a Raphinha, independientemente de que el jugador quiera jugar en el Camp Nou y su representante sea Deco, gran amigo del presidente culé.
En cuanto a Koundé y Koulibaly, son justamente los dos centrales que más han sonado para reforzar la zaga azulgrana, a falta de inscribir también a Andreas Christensen. El danés ya está fichado y sólo falta que pueda ser inscrito en la plantilla, llegando procedente del Chelsea con la carta de libertad. El francés y el senegalés, en cambio, gustan especialmente a Xavi para acabar de apuntalar la parcela defensiva una vez se potencien las salidas de Mingueza, Umtiti y Lenglet, que no cuentan para el entrenador.
Mayor capacidad económica
Se da el caso de que el Chelsea puede ofrecer más dinero por ambos defensores. El Sevilla pide 65 millones por Koundé, y el Barça estaría buscando estrategias para poder cuadrar el fichaje en sus cuentas. Una opción sería incluir a futbolistas como Dest o Lenglet --cosa que no quieren los andaluces--, y la otra aplazar parte del pago del zaguero francés de cara al próximo año, con más tiempo para seguir activando palancas. El Chelsea, en cambio, podría pagar de golpe y sin problemas todo el montante de la operación, y además podría ofrecer mejores condiciones económicas al otro objetivo, Koulibaly, que las que pueden ofrecer Nápoles y Barça.
El senegalés acaba contrato con el club partenopeo en junio de 2023, y de momento no ha renovado. Aunque lo más probable es que lo haga, en caso de abandonar el club italiano tiene todas las papeletas de recalar antes en el Chelsea que en el FC Barcelona. Laporta y compañía, en definitiva, se han topado con un transatlántico económico que podría ponerles las cosas muy difíciles en el mercado de fichajes. Y menos mal que los blues no van también a por Robert Lewandowski...