El FC Barcelona ha frenado la venta o la cesión de Francisco Trincao. De regreso de su cesión al Wolverhampton, el club que preside Joan Laporta tenía muy avanzada la cesión del futbolista al Sporting de Lisboa, que estaba dispuesto a asumir su salario.
Xavi está pendiente de Dembelé. El técnico quiere que el Barça sea reconocible por su juego con extremos y no quiere dar un paso en falso hasta conocer la decisión final del delantero francés. Todo parece indicar que no renovará, pero sigue sin resolver su futuro.
Abde, al primer equipo
El entrenador de Terrassa tiene previsto dar una oportunidad a Abde durante la pretemporada. Luego decidirá si se queda en el primer equipo o es traspasado o cedido a otro club.
La marcha de Dembelé debería comportar la llegada de un extremo, pero el Barça tiene muchas dudas. Gusta Raphinha, pero el Leeds pide 60 millones, una cantidad muy elevada por un futbolista desconocido hasta hace un año. Esta temporada, Raphinha ha jugado 35 partidos de Premier en los que ha marcado 11 goles y ha dado tres asistencias.
Paralelamente, Xavi también quiere ver en acción a Trincao, un prometedor extremo portugués por quien el Barça pagó 31 millones de euros hace dos años. Su rendimiento en la temporada 2020-21 fue muy irregular y esta temporada ha jugado con el Wolverhapton. Ha participado en 28 partidos de la Premier en los que ha marcado dos goles y ha dado una asistencia.
Extremo zurdo
El Wolverhampton tenía una opción de compra opcional por Trincao cifrada en 30 millones de euros. Al rechazarla, deberá abonar seis millones de euros al Barça por la cesión.
Xavi, mientras, quiere ver cómo puede encajar Trincao en su sistema, al tratarse de un futbolista zurdo que juega a pierna cambiada por la derecha. El actual valor de mercado de Trincao, según Transfermarkt, es de 20 millones de euros.