Raphinha es uno de los grandes objetivos del FC Barcelona en el próximo mercado de fichajes, pero no el único. Además del brasileño, el club azulgrana debe seguir oxigenando la plantilla a nivel salarial para dar cabida a Andreas Christensen y Franck Kessié, dos fichajes pactados desde hace meses, y también desea incorporar a Robert Lewandowski y a otro zaguero de garantías, como podría ser un Jules Koundé que gusta mucho a Xavi.
Las últimas informaciones sobre un posible giro de guion más en el futuro de Ousmane Dembelé, quien podría aceptar a última hora la oferta de renovación del FC Barcelona, han puesto en alerta al entorno de un Raphinha cuya máxima prioridad es vestir de azulgrana la próxima campaña, aunque son varios los clubes de la Premier League y del extranjero que desean tenerle en sus filas.
Las urgencias de Deco
Está previsto que esta próxima semana el representante del jugador, Deco, mantenga una cumbre con el FC Barcelona para aclarar si los culés van en serio a por el extremo. El agente portugués --y mítico jugador del Barça-- se lleva de perlas con Joan Laporta, y la reunión será distendida pero para poner los puntos sobre las íes e intentar acelerar, cuanto se pueda, la operación.
Raphinha está dispuesto a esperar al Barça el tiempo que haga falta, y a sabiendas de que renunciará a contratos mejores. El Liverpool había pensado en él para reemplazar a Sadio Mané, al tiempo que el Chelsea también le quiere si finalmente Dembelé no acaba llegando a Stamford Bridge, y el Arsenal desea reforzar también su ataque con el brasileño.
De ahí las urgencias de Deco, ante la necesidad de saber si el FC Barcelona finalmente luchará por el fichaje de su representado o si, por el contrario, tiene que ir activando otras opciones para garantizar la salida del extremo brasileño del Leeds United. El club inglés sigue pidiendo cifras de entre 60-70 millones de euros que el Barça no se plantea pagar, y en este sentido la mediación de Deco entre ambos clubes será clave para dar luz verde.
Pacto entre Raphinha y el Barça
El Barça tiene pactado desde hace tiempo un acuerdo con el jugador, y desde el Camp Nou activarán su fichaje si el club firma ingresos por 800 millones de euros, algo que sucederá cuando se activen las palancas económicas que se aprobaron en la última Asamblea Extraordinaria. Aun así, el Barça no dilapidará más dinero de la cuenta en el brasileño, y será necesario llegar a puntos de encuentro con el Leeds en las negociaciones.