Finalmente sale la luz verde para el FC Barcelona. La entidad culé vivió este jueves una jornada histórica, en donde los socios compromisarios aprobaron en la Asamblea Extraordinaria las dos palancas (BLM y derechos televisivos) que representan el salvavidas para sanear la salud financiera. Todavía no hay un acuerdo sellado por la venta de los dos activos, pero se espera que eso se solvente lo antes posible. Mientras tanto, Mateu Alemany ya puede avanzar rápidamente en las negociaciones de los principales objetivos del mercado de fichajes.
El director de fútbol, que estuvo presente en la Asamblea, tiene luz verde para acercar a esos objetivos al equipo dirigido por Xavi Hernández. Es importante recordar que la expectativa de la junta directiva de Joan Laporta es que con la venta de los activos se puedan obtener hasta 800 millones de euros. Evidentemente esa cifra por completa no va a estar destinada para el mercado de fichajes, pero sí una buena parte para crear a un conjunto que sea competitivo.
En este sentido, el Barça tiene a varios nombres sobre la mesa. Unos con mayor dificultad económica que otros. A pesar de tener la certeza de recibir una inyección de capital, desde la directiva azulgrana han asegurado que van a seguir unos criterios de de sostenibilidad financiera para evitar que “se repitan los errores que se han cometido en el pasado”.
Los objetivos prioritarios del Barça
Una vez establecida esa base, Mateu Alemany tiene unos lineamientos de las grandes necesidades del primer equipo. El principal objetivo que circula en la órbita culé es Robert Lewandowski, que ha ejercido una enorme presión para que el Bayern Múnich acepte entrar en las negociaciones con la entidad catalana. Recientemente los bávaros rechazaron la segunda oferta por el delantero polaco, pero se espera que exista una nueva propuesta en las siguientes semanas.
Por otra parte, en el frente de ataque también está la urgencia de encontrar a un nuevo extremo. La inminente salida de Ousmane Dembelé, que termina contrato el 30 de junio, obliga al director de fútbol a encontrar a un perfil que pueda ocupar un lugar en la parcela ofensiva. Xavi tiene a sus candidatos: el primero es Raphinha, cuyo valor de mercado lo hace una opción difícil para el Barça; mientras que el segundo es un Ángel Di María, que representaría un gasto inferior para la directiva, sin dejar de lado que aportaría su experiencia al vestuario.
La defensa tampoco es ajena a Alemany, que tiene en su agenda a varios jugadores importantes. Los laterales son los que están más cerca del equipo azulgrana, tomando en cuenta que existen acuerdos directos con César Azpilicueta y Marcos Alonso, pero en ambos casos faltan las negociaciones con el Chelsea, lo cual es inminente tras la aprobación de las palancas. Del mismo modo, está el puesto de central, que tiene a dos candidatos de mucho valor en el mercado: Jules Koundé y Koulibaly. Ambos gustan al cuerpo técnico, aunque por las limitaciones financieras solo sería factible que pueda accederse a alguno.
El famoso Fair-Play Financiero
Por otra parte, es importante destacar que uno de los problemas que va a solventar el FC Barcelona con esa inminente inyección de capital es estar, finalmente, bajo los lineamientos normativos del fair-play de la Liga. Hasta ahora, el club ha tenido que realizar diferentes estrategias para la inscripción de sus jugadores. Antes de aprobarse las palancas económicas, la única vía era la regla del 1/3 (invertir la tercera parte de una venta), debido a que cuentan con un balance negativo de -144 millones de euros tras el mercado invernal.
La salida de ciertos jugadores y la venta de los mencionados activos, implicará que ahora la entidad culé tenga mucha más libertad para inscribir a esos futbolistas que van a arribar en verano. Los primeros que deben anunciarse en este sentido son Andreas Christensen y Franck Kessié, quienes terminaron recientemente el vínculo contractual con sus respectivos equipos.