Los reds ya tienen a un nuevo ídolo en la plantilla. Se trata de Darwin Núñez, que abandona el Benfica después de que el Liverpool haya pagado la friolera de 75 millones de euros en una operación que podría marcharse hasta los 100 kilos, siempre y cuando se cumplan todos los variables. Aunque el conjunto inglés aún no lo ha hecho oficial, sí lo ha hecho el Benfica y a priori el delantero uruguayo firmará hasta junio de 2028.
Darwin Núñez era uno de los delanteros seguidos por el FC Barcelona y llegó a sonar con fuerza para reforzar al conjunto culé hace unas semanas, antes de que se apostara al cien por cien por la llegada de Robert Lewandowski. El alto precio de la operación, sin embargo, echó para atrás a un Barça que hoy por hoy no puede permitirse desembolsar el montante que pagarán los británicos.
Mercado loco antes del verano
Todavía no hemos llegado al ecuador del mes de junio, pero ya son varios los bombazos que se han producido en el mercado de fichajes. Tras el aterrizaje de Haaland al Manchester City, la renovación de Kylian Mbappé con el PSG y las llegadas de Rüdiger y Tchouaméni al Real Madrid, el Liverpool es ahora el protagonista de este inicio de semana con el fichaje de Darwin Núñez, que producirá seguramente un efecto dominó en otros grandes clubes de Europa.
La llegada del ariete charrúa a Anfield provocará con total seguridad la salida de Sadio Mané, que suena con fuerza especialmente como futuro refuerzo del Bayern Múnich. Si Mané aterriza en Baviera, en consecuencia, quien tiene todas las papeletas para salir y regresar quizá a la Premier League es Serge Gnabry, que ha perdido protagonismo a las órdenes de Julian Nagelsmann.
Un fichaje con incidencia en el Barça
Si los bávaros consiguen cerrar la contratación de Sadio Mané, paralelamente, también podría ganar enteros el fichaje de Lewandowski por el FC Barcelona. No juegan exactamente en la misma posición, pero no es un secreto que el atacante senegalés es un futbolista con mucho gol, y la firme voluntad de Lewandowski en abandonar el Bayern podría acrecentarse al ver que su actual equipo ya tiene a un sustituto de garantías.
La incorporación del delantero polaco al FC Barcelona no será fácil, pero en los despachos del Camp Nou se sigue trabajando para convencer a los germanos de que acepten negociar un precio de traspaso que ronde los 35-40 millones de euros, dado que el jugador termina contrato en junio de 2023. Por ahora, la postura del Bayern ha sido irrevocable: quieren quedarse a Lewandowski una temporada más, aunque luego se marche gratis. Si fichan a Sadio Mané y llega además algún otro refuerzo para el frente de ataque, el panorama podría cambiar. El Barça, como siempre, estará atento a todos los movimientos de sus grandes competidores.