Cumbre en Barcelona. Lugar de los hechos: restaurante Vía Veneto. El mismo lugar donde Joan Laporta fulminó a Ronald Koeman en una reunión de la que el holandés salió muy tocado y terminó hundido. Esta vez, los protagonistas que acompañaban al presidente eran otros. Mateu Alemany y Rafa Yuste, como guardia pretoriana. Jorge Mendes como invitado de honor.
La reunión podría estar dirigida a hablar de muchos nombres propios. Son bastantes los futbolistas que tienen vínculo con el Barça y con Gestifute, la agencia de representación de Mendes. Sin embargo, según narran los periodistas presentes en las puertas del Vía Veneto, como Jordi Blanco, el principal jugador del que se habló a la salida del restaurante fue Nico González.
"No lo quieren vender"
El superagente decidió mentar su nombre simplemente para descartar su traspaso: "A Nico no lo quieren vender, tiene propuestas pero no lo quieren vender".
Es pronto para extraer conclusiones, el tiempo dirá si la mención de Nico ha sido casual o responde, precisamente, a una estrategia de ponerlo en el mercado. El Barça quiere hacer caja con algunos futbolistas y Nico podría ser uno de los elegidos, teniendo en cuenta su falta de continuidad a las órdenes de Xavi. Hablar ahora de él, apuntando que está cotizado y que el club no lo quiere dejar escapar no hace sino elevar su caché y poner el foco sobre él.
Más nombres sobre la mesa
Ninguno de los otros nombres que podían estar sobre la mesa del Vía Veneto se filtró tras la reunión. Ni siquiera los más cotizados como Di María, Carlos Soler, Guedes, Bernardo Silva, Ruben Neves, Trincao, Adama o Ansu Fati. Otros jugadores con los que Mendes tiene relación son Alejandro Balde, Abde e Iñaki Peña. Además, el representante portugués también se acercó a Gavi, pero de momento el joven sevillano mantiene su vinculación con De la Peña.