Para ganar títulos importantes, hay que tener a un gran portero. Que se lo digan al Liverpool de 2018 y su final perdida con una actuación ridícula de Loris Karius, o al mismo Real Madrid esta temporada con las actuaciones estelares, una tras otra, de Thibaut Courtois ante PSG, Chelsea, Manchester City y Liverpool en la final. Especialmente esta última, que bien podría recordarse como la mejor actuación de un arquero en una final de Liga de Campeones. Con permiso de Víctor Valdés, claro está, y sus memorables paradas ante el Arsenal de Thierry Henry en 2006.
Sea como sea, la realidad es que el Real Madrid tiene en sus filas a un guardameta que no tiene el FC Barcelona. Y eso no significa que Marc-André ter Stegen no sea uno de los mejores del mundo en su puesto. Simplemente que ha completado una campaña decepcionante, por debajo de lo que deberían marcar sus estándares, mientras el belga ha abierto las rotativas en todo el mundo con sus milagros bajo palos.
Mismo sueldo, rendimiento dispar
57 goles ha encajado Ter Stegen esta última temporada 2021-22 en todas las competiciones, por tan sólo 15 partidos imbatido; 46 dianas son las que ha recibido Courtois en tres partidos más, habiendo conseguido además dejar la portería a cero en 22 ocasiones. Los números lo dicen todo, pero por encima de todo están las sensaciones. Y aquí es donde, para todos los analistas, expertos o aficionados, el belga se ha comido al alemán en el último año.
Algo que llama la atención si tenemos en cuenta que Ter Stegen y Courtois ostentan salarios muy parecidos. El guardameta alemán cobra en la actualidad alrededor de 14 millones de euros brutos, por los 15 kilos brutos que gana su homónimo en el eterno rival. Courtois, eso sí, seguramente habrá ganado algo más gracias a los bonus extra por la conquista del doblete de Liga y Champions.
Ter Stegen, más cuestionado que nunca
La cuestión es que, pese a cobrar prácticamente lo mismo, su rendimiento ha sido muy distinto. Y con Ter Stegen llueve sobre mojado si echamos la vista atrás. El cancerbero germano no ha sido capaz de ganar ni un sólo Trofeo Zamora desde que aterrizó en el Barça, en el verano de 2014, de la mano de Andoni Zubizarreta. Cierto es que no sólo es culpa suya, sino del deterioro defensivo que ha ido sufriendo el equipo en la última década.
Pero el dato está ahí, y aunque Ter Stegen fue importantísimo en la Champions del 2015 y lo ha sido también para ganar otros títulos en sus primeros años de azulgrana, hoy necesita reinventarse y recuperar su mejor nivel si aspira a ganarse el cariño unánime del barcelonismo. Está más cuestionado que nunca, y hasta se le concibe como un transferible para hacer caja.
Si finalmente el Barça decide quedárselo y el futbolista pone de su parte para resurgir de sus cenizas, aún está a tiempo de cumplir con las expectativas que generó en el pasado. Si es un problema de forma, motivación o confianza, ya será cosa del buen hacer de Xavi Hernández y los técnicos. En cualquier caso, para construir un gran equipo hace falta un gran portero. Uno como Courtois, que tiene la misma edad que Ter Stegen. Y que ahora mismo, está a años luz.