Miralem Pjanic forma parte de la conocida operación salida del FC Barcelona. El centrocampista culminó su cesión con el Besiktas de Turquía, por lo que su vuelta es un gran problema para la entidad culé, en especial por el gran salario que ostenta. Por esa razón, la dirección deportiva está tratando de traspasar lo antes posible al bosnio y así aligerar los gastos del siguiente curso. La buena noticia para el Barça es que ha aparecido una nueva ‘novia’ que alejaría al experimentado futbolista de la ciudad catalana.
Se trata del Olympique de Marsella, que quiere contar con los servicios de Pjanic de cara a la siguiente temporada. Diferentes fuentes indican que el club francés estaría dispuesto a asumir la ficha del jugador, aunque con una cesión con opción a compra. La intención de la directiva de Laporta es que sea un traspaso definitivo, aunque no es descartable que vuelvan a considerar esa alternativa. Cabe recordar que el contrato del futbolista de 32 años culmina en verano del 2024.
La clave de la negociación
Una de las principales claves que puede agilizar las negociaciones entre los dos clubes es la positiva relación que tienen Pablo Longoria y Mateu Alemany. El primero, que es el presidente de la entidad francesa, conoce de antemano al actual director de fútbol del Barça cuando ambos coincidieron en el Valencia CF. El año pasado ya estuvieron en contacto cuando los azulgranas vendieron a Konrad de la Fuente a dicho equipo, por lo que ese contacto sería determinante en la salida de Pjanic.
De momento la alternativa del Marsella causa mucho interés en el Barça. Pero no van a descartar el interés de otros conjuntos. Desde hace días que se viene comentando la posibilidad del Nápoles, que podría ser clave en caso de utilizar al bosnio como carta en la operación por Koulibaly. De igual forma, tampoco hay que dejar de lado que el Besiktas intente hacerse con el jugador de manera definitiva, aunque su sueldo dificulta su continuidad en el fútbol turco.