Situación delicada para Gerard Piqué en el FC Barcelona. Aunque el zaguero azulgrana prometió no retirarse como suplente, sus continuos problemas físicos provocan que en el Barça crezca la incertidumbre sobre su rendimiento de cara a la próxima temporada 2022-23.
Las dudas no hacen más que fomentar la aparición de nombres y más nombres; posibles relevos en el caso de que Gerard Piqué decidiese colgar las botas este mismo verano o, aunque no lo hiciera, siguiese sin poder mostrar un juego acorde a su nivel competitivo el próximo curso.
El Barça otea el mercado
Así es como el conjunto culé se mantiene atento a las oportunidades que ofrezca el mercado de fichajes para reforzar la posición de central. Ahí es donde aparecen futbolistas como Koundé, Koulibaly e Íñigo Martínez. Claramente el joven defensor francés del Sevilla es el preferido de Xavi, pero Mateu Alemany no ha logrado convencer por ahora a Monchi para dar luz verde a la incorporación.
El director de fútbol del Barça ya quiso firmar al galo el verano pasado y metió en la operación a Trincao, Dest y Mingueza, pero Monchi pidió además un montante de 25 millones que el club azulgrana, en ese momento, no podía pagar. La operación se fue al traste y, aunque esta vez el Barça pretendía incluir a Dest y Lenglet además de esos 25 kilos, el Sevilla parece que tiene otros planes: ingresar el máximo dinero posible con un traspaso a la Premier League.
Las alternativas de Koulibaly e Íñigo Martínez son más factibles, pero con matices. El central africano del Nápoles probablemente será traspasado este verano al finalizar contrato en junio de 2023, por lo que podría llegarse a un acuerdo con los partenopeos. Íñigo, por su parte, tiene una cláusula de 80 millones de euros y también termina vínculo con el Athletic en 2023, aunque los leones no tienen prisa en desprenderse de sus servicios.
Piqué y un futuro incierto
En cuanto a Gerard Piqué, a sus 35 años sigue con el convencimiento de jugar como mínimo una campaña más en el FC Barcelona, hasta que el físico aguante. El problema es, precisamente, que el cuerpo no le está respondiendo como es debido en los últimos meses.
Los problemas en el aductor izquierdo le han obligado a dejar el campo en varias ocasiones, y en el Barça desconocen si este tipo de situaciones se darán también el próximo curso. A día de hoy todo es incertidumbre... y por eso el club puede guardarse las espaldas con un fichaje de altura para la zaga.